Netanyahu se muestra confiado y preocupado a la vez. Esta semana se veía como alguien que encontró el punto de equilibrio entre la derecha y la izquierda, entre las aspiraciones de Kerry y la predisposición de la dirigencia israelí. Ahora es Mahmud Abbás quien debe mostrar su sincera voluntad de volver a negociar.
Fue tan largo, doloroso y trumático el camino recorrido desde 1993 hasta hoy para tratar de llegar a un acuerdo definitivo con los palestinos, que el primer supuesto básico de la paz - de la que tanto hablaron esta semana Peres, Netanyahu, Abbás y Kerry - es que, en los próximos años, no va a firmarse ningún convenio entre las partes que ponga fin al conflicto.