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Como los animales, también los humanos dejamos huellas. Los animales saben borrarlas cuando se trata de salvar su pellejo: para evitar, por ejemplo, ser seguidos por un depredador o un cazador.
Una de cal y otra de arena
- El calendario hebreo está, por estos días, teñido de negro. Comenzamos a atravesar las tres semanas de aflicción que separan al 17 de Tamuz y al 9 de Av, fechas recordatorias de la destrucción de Jerusalén.
Fromm nos comenta que así como fuimos expulsados del Edén, igualmente Abraham es invitado a dejar su casa materna e irse lejos, a un lugar que Dios le indicará.
La Fiesta de Sucot tiene varios significados. El nacional-histórico, quizás el más conocido, es hacernos recordar la época en que los hijos de Israel anduvieron por el desierto después de salir de Egipto en su camino hacia la Tierra Prometida. Esta recordación se realiza en primer lugar a través del acto simbólico de dejar el judío su casa para pasar a vivir durante siete días en cabañas provisorias construidas para este fin, así como a través de ritos y plegarias que le permiten revivir la alegría que sintió el pueblo al sentirse protegido por Dios durante su largo peregrinaje hasta completar su camino. (Levítico; 23-34, 23-42-43).
¿Dónde está la ruta?
Este Shabat que llega se conoce con el nombre de «Shabat Shuvá»: el Shabat del retorno. Es el profeta Oshéa quien, luego de leer Parashat Vaielej, nos llama a regresar en este Shabat previo a Yom Kipur.
Los días previos a Yom Kipur asoman bañándonos en luz espiritual y valores éticos. Intentan conmovernos, sacarnos del vértigo diario, nos convocan a orar, a frenar rutinas, a organizar los tiempos para estar con quienes amamos.
Recuerdo la primera vez que experimenté alguna sensación de soledad. Habré tenido seis años cuando pedí a mis padres que me revelen mi firma. En mi ingenuidad supuse que todo chico venía con una firma desde su vientre materno, pero mis padres me vacunaron contra la inocencia y me dijeron: «La firma, Gustavo, es algo tuyo; nosotros no la conocemos».
Alguien te mira
Nuestros sabios nos enseñan que si un hombre es atacado por su impulso del mal, debe vestirse de negro y dirigirse a un lugar donde nadie lo conozca para no profanar el nombre de Dios en público.
Maldita abundancia
- Imaginen que pertenecen a la generación del desierto y desean abrir una pequeña empresa para satisfacer las necesidades de aquella multitud. 40 años con un público cautivo y 600.000 clientes juntos no son cosa para despreciar.
Desde Abajo
- Parashat Ki Tetzé es una sección colmada de preceptos, a punto tal que casi un octavo de los seiscientos trece preceptos se encuentran contenidos en ella.
Enterrados en Ginebra
En agosto de 1949, sólo cuatro años después de las bombas atómicas de Hiroshima y Nagasaki, fue aprobado en la ciudad de Ginebra el cuarto convenio que regulaba la protección de personas civiles en tiempos de guerra.
Profecía peligrosa
- Moisés estaba agotado. Aquel pueblo impaciente y disgustado estaba consumiendo la poca fuerza vital que aún le quedaba.
La fiesta de Shavuot nos invita al pequeño ejercicio de leer el texto del Libro de Rut ubicando a la mujer en el centro de nuestra lectura. En este caso el desafío será relativamente fácil ya que la voz femenina es oída a través del texto, prácticamente en cada instante.
Por estos días estamos rememorando la destrucción del primer y segundo Templo de Jerusalén. Se tratan - ambos - de eventos históricos de larga data. El primer Templo fue destruído en el año 586 a.e.c. mientras que el segundo fue destruído hacia el año 70 de la era común.¿Quién fue el causante de dichas tragedias?
Hacedores de paz
Entre las múltiples temáticas que se mencionan en Parashat Nasó, desearía referirme a la bendición sacerdotal o, en su forma hebrea, Birkat HaCohanim.
Que pase el que sigueAl inicio de Parashat Devarim, que leemos esta semana, veremos que no hay nada nuevo bajo el sol. Moisés rememora días antes de su muerte los sinsabores de la travesía de cuarenta años por el desierto.
Tierra de nadie - Tierra de todos
- Parashat Bamidbar es leída cada año en el Shabat previo a la festividad de Shavuot, la fiesta de la entrega de la Torá.
En Israel, meses antes de la llegada de Lag Baomer - el día 33 del Omer, los 49 días que hay entre Pesaj y Shavuot - uno puede ver a niños y adolescentes llevando a las rastras todo tipo de combustibles, desde árboles caídos a sillas rotas y colchones viejos.
Desencanto potencial
- Parashat Bejukotai contiene uno de los pasajes más estremecedores de la Torá, conocido como «Admonición». Esta reprensión divina es una serie de potenciales maldiciones ante la posible desobediencia de la ley
Sueños de paz
- Nos dice la Guemará que «un sueño que no es interpretado es similar a una carta que no es leída».
La Cuenta del Omer
- Cuarenta y nueve días pasan entre el Éxodo de los hijos de Israel de Egipto - Pesaj - y la revelación del Monte Sinaí y la recepción de la Torá - Shavuot.