El primer ministro israelí, Binyamín Netanyahu, estudiará liberalizar el acceso al Muro de los Lamentos, el lugar más sagrado para los judíos, en la Ciudad Vieja de Jerusalén, ante las preocupaciones de que las detenciones de varias mujeres por acudir al Kotel a rezar distancien a los judíos en el extranjero de Israel, según informaron fuentes cercanas al impulsor de la propuesta, Natán Sharansky, presidente de la Agencia Judía.
La medida pretende ampliar la plaza de oraciones, donde los fieles son divididos por sexo de acuerdo con la práctica ritual ortodoxa, a fin de añadir una sección mixta para otras corrientes del judaísmo. Sharansky se encuentra esta semana en Estados Unidos buscando el apoyo de los líderes judíos de ese país.