El líder supremo de Irán, el ayatola Alí Jamenei, subrayó que la República Islámica ni ha intentado ni intentará hacerse con armamento nuclear ya que el país «lógica, religiosa y teóricamente, considera la posesión de armas nucleares como un pecado grave y cree que la proliferación de las mismas es ilógica, destructiva y peligrosa».

Jamenei hizo estas declaraciones en la televisión estatal poco después de que la Agencia Internacional de la Energía Atómica (AIEA) organismo de control de la ONU declarara el fracaso de las conversaciones con Irán, que van encaminadas a confirmar o disipar las sospechas de que Teherán pretende fabricar armas nucleares.

«Si las naciones están permitidas a hacer progresos independientes en los campos de la energía nuclear, la ciencia, la tecnología, la industria y el espacio, no habrá lugar para el dominio tiránico de las potencias mundiales», argumentó.

Sobre las sanciones que pesan sobre el país, dijo que las mismas «fueron aplicadas desde la victoria de la Revolución Islámica en 1979, mientras que el proyecto nuclear es un asunto de los últimos años».

Jamenei aseguró que el problema real de Occidente es con una nación que decidió ser independiente», añdió, según informó el canal de televisión iraní Press TV.