Un árabe israelí que se unió al grupo yihadista Estado Islámico (EI) murió en combates en Irak, según notificaron a su familia hoy.

Ahmed Habashi (23) que vivía en la localidad de Iksal, en la Galilea, viajó a Turquía con cuatro amigos a principios de 2014.

Su familia cree que cruzaron la frontera hacia Siria y se unieron a los combatientes del EI.

Tras pasar por Siria fue a luchar a Irak y, según supo su familia, probablemente perdió la vida en combates en la ciudad de Ramadi, en el oeste de Irak.

Decenas de jóvenes árabes israelíes se unieron a las fuerzas yihadistas que luchan contra el régimen sirio del presidente Bashar al-Assad, especialmente a Jabhat al-Nusra, vinvulada a Al Qaeda, y al EI.

En los últimos meses, llegaron informaciones de la muerte de varios de ellos, pero como los entierran inmediatamente en el lugar donde los matan en combate, sus familias no pueden confirmar al 100% las muertes.

El mes pasado, el joven Ahmad Shurbaj (23) y del municipio árabe-israelí de Umm al-Fahm fue declarado culpable en un tribunal de Haifa por entrar ilegalmente en Siria y luchar con el EI.
El presidente del tribunal consideró los hechos como un peligro para la seguridad de Israel.

La acusación presentada en mayo contra Shurbaj aseguraba que participó en varias batallas del EI contra las fuerzas de Al Assad.

Shurbaj entró en Siria a través de Turquía el pasado enero y regresó al aeropuerto Ben Gurión, en Israel, el 20 de abril, donde fue detenido.

De acuerdo con informes de los servicios de seguridad hebreos, en los últimos dos años más de 30 jóvenes árabes-israelíes se alistaron en las filas del EI.

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