Como una nueva muestra del giro que encaró Argentina en su vínculo con Israel en función del distanciamiento que empezó a marcar con Irán por el fracaso del polémico memorándum de la causa AMIA, el canciller Héctor Timerman llegará el 28 de este mes a Jerusalén en una visita oficial e invitado por el Gobierno hebreo.

Timerman tiene previsto reunirse con su par israelí, Avigdor Liberman, y con otros referentes del Gobierno y de la oposición israelí. No está cerrada aún la agenda del viaje, pero se sabe que se reunirá con su homólogo de Israel en una cena que se ofrecerá el mismo 28 una vez que culmine la conmemoración del Día del Holocausto.

Fuentes de la cancillería argentina informaron que Timerman viajará un día antes del encuentro con Liberman y que dialogará en Jerusalén con «agenda abierta».

Aún no está confirmada la comitiva que acompañará al canciller, aunque se preveía la posibilidad de que lo acompañe algún legislador oficialista de la Comisión de Relaciones Exteriores.

El viaje de Timerman se encuadra en la nueva estrategia diplomática de Argentina que busca mejorar las relaciones con Israel luego de los momentos de rispidez que la cancillería vivió con Jerusalén a raíz del polémico memorándum firmado con Irán.

Las relaciones de Israel y Argentina se deterioraron significativamente en enero del año pasado, cuando el país sudamericano selló un acuerdo con Irán por la causa AMIA. El polémico memorándum contemplaba la posibilidad de que la justicia argentina tomara testimonio en Teherán de los cinco iraníes acusados de participar en el atentado terrorista que en 1994 costó la vida a 85 personas.

En su momento, Timerman emitió duras acusaciones contra Israel porque entendió que al cuestionar el acuerdo con Irán se había entrometido en la política interna argentina. Sin embargo, a fines del año pasado, al no recibir respuesta alguna de Irán para dar curso a la «Comisión de la Verdad» que estaba prevista en ese memorándum, el Gobierno empezó a dar un giro en su política exterior.

De hecho, por lo menos dos funcionarios de alto rango del Gobierno dijeron que Argentina ya dio por «desterrado» el acuerdo con Irán por no recibir respuesta alguna. En esa misma línea, el jefe de Gabinete, Jorge Capitanich, eludió la semana pasada las preguntas sobre el estado de situación del memorándum. En su paso por el Congreso para dar el informe mensual de gestión del Gobierno, Capitanich sólo se limitó a detallar cronológicamente lo que ocurrió con el acuerdo y no pudo dar certeza de su futuro.

Los vínculos entre Argentina e Israel se restablecieron en los últimos meses con acuerdos conjuntos de cooperación en materia judicial y económica.
A su vez, Argentina avanzó en las negociaciones con Israel para la compra de aviones de combate multipropósito Kfir Block 60 para reemplazar a los Mirage III, que acumulan más de 40 años de servicios.

Esta operación, prevista en unos 200 millones de dólares, se cerró hace 15 días, cuando una delegación militar argentina visitó Israel para concluir la adquisición de las aeronaves.

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