«En la Unión Europea (UE) fuimos capaces de recuperar un mayor control de las condiciones monetarias en la economía de la zona euro, lo que es muy importante para determinar la política monetaria apropiada para impulsar la economía», señaló Mario Draghi, presidente del Banco Central Europeo (BCE), en una conferencia en Jerusalén.«La economía euro se encuentra todavía en una fase de ajuste, aunque los datos recientes sugieren alguna mejoría, pero desde bajos niveles», agregó Drasghi en su intervención en un acto en honor al gobernador del Banco de Israel, Stanley Fischer, que próximamente finalizará sus funciones.
«El Banco Central Europeo está listo para ir en ayuda de la economía de la zona euro si fuera necesario, mientras que señales recientes de estabilización implican que las tasas de interés se convierten nuevamente en una herramienta más efectiva», agregó.
Draghi consideró importante notar que la fragmentación económica en la zona euro bajó significativamente desde el verano pasado, lo que ayudó a las economías reales de todos países miembros.
En referencia a la efectividad de la acción del Banco Central cuando las tasas de interés son cercanas a cero, el presidente del BCE manifestó no creer «que estemos desafiados materialmente en nuestra capacidad de cumplir nuestro objetivo de estabilidad de precios para el nivel bajo de las tasas de interés».
«El PIB real cayó un 0,6% en el cuarto cuatrimestre de 2013 y un 0,2% en el primero de 2013. La producción bajó durante seis cuatrimestres consecutivos, las condiciones del mercado laboral siguen siendo débiles y el ajuste de los balances de los sectores público y privado siguen pesando en la actividad económica», reconoció.
Además lamentó que «se mantienen niveles inaceptables de desempleo, particularmente entre los jóvenes».
Sin embargo, el presidente del Banco Central Europeo dijo creer que una recuperación de la demanda global llevará a un crecimiento de las exportaciones y que la «política monetaria acomodaticia» apoyará la demanda interna.
Según Draghi, «la situación actual también se verá beneficiada por la bajada del precio del petróleo, una menor inflación y el aumento de la confianza y la riqueza derivadas de la mejora de los mercados financieros desde el pasado verano».
El dirigente del BCE indicó que la política monetaria de la Unión Europea «continuará siendo acomodaticia mientras siga siendo necesario».
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