Si llega a la presidencia, el intendente de la ciudad de Buenos Aires, Mauricio Macri, buscará que Argentina sea un aliado estratégico de Israel y que la relación con Irán se reduzca a un «estado mínimo».

Así se lo prometió hace un par de semanas al primer ministro israelí, Binyamín Netanyahu, con quien estuvo reunido en Jerusalén tras participar de la 29ª Conferencia Internacional de Alcaldes.

Desde Israel, Macri adelantó que tras un potencial acercamiento con Israel «Argentina va a poder impulsar un proyecto de desarrollo tecnológico con inversiones y con generación de empleo».

Uno de los funcionarios que acompañó a Macri a Israel fue su subsecretario de Derechos Humanos, Claudio Avruj, que fue director de la DAIA. Avruj explicó los alcances de la alianza estratégica que el líder del PRO cerraría con Israel en caso de ganar las presidenciales.

«Mauricio siempre miró a Israel como un país líder y reconoce su desarrollo y su innovación permanente», señaló y detalló que Macri «quedó muy impresionado con todo el sistema de incubación de nuevas empresas y de Pymes y con los emprendimientos tecnológicos de Israel».

El funcionario agregó que Macri «reconoce el liderazgo de Israel en tecnología e innovación en temas de seguridad» y que en el encuentro que tuvo con Netanyahu él le planteó el deseo de ser un socio estratégico en esas dos cuestiones.

«Netanyahu, que entiende que Argentina siempre tuvo una buena relación con Israel y que acá vive la comunidad judía más grande del continente, le dijo que no solamente en esas áreas podemos ser socios estratégicos sino que hay muchísimas más», indicó Avruj y dio como ejemplo el «aporte científico que Israel puede dar, como lo que hizo en el desierto con el agua».

EI subsecretario destacó que «Israel es líder también en el tema de ciudad verde, en temas ecológicos, que Buenos Aires tomó como política de Estado» y que Macri y Netanyahu «se plantearon en ese diálogo breve cómo generar políticas de largo alcance».

«Eso se sustenta también en la posición que tuvo Mauricio y el PRO contra el terrorismo y el rechazo al memorándum con Irán, que se lo manifestó a Netanyahu», añadió Avruj, y afirmó que tras el encuentro con el mandatario hebreo quedó en claro que la materialización sería con inversiones de parte de Israel y que el intercambio también sería «intelectual, educativo y científico».

Ante la consulta sobre si Macri sería proclive a un trato más amigable que el que lleva el Gobierno argentino con Estados Unidos, que es el principal aliado de Israel, Avruj señaló que «el escenario de 2015 que Mauricio plantea en política internacional, es Argentina en el mundo, no Argentina fuera del mundo y hay que entender en esa distribución de poderes dónde está el poder real y donde están las posibilidades para Argentina».

«En ese sentido obviamente no se puede vivir peléandose con Estados Unidos, ni con Israel, como con ningún país. Cada uno tiene algo bueno para ofrecernos. La política del PRO y de Macri es poner a Argentina en el mundo y no contra el mundo», aseveró el funcionario.

Avruj advirtió que la política del PRO en relación con Irán sería «el día y la noche» con respecto a la que lleva adelante el Gobierno de Cristina Kirchner, en especial en relación a la causa AMIA.

«La relación con Irán va a ser totalmente fría, en sus estados mínimos como lo está ahora con el Gobierno de la ciudad, hasta tanto no se esclarezca, se juzgue, se castigue como corresponde e Irán reconozca sus responsabilidades en el caso AMIA», adelantó.

«Si no se deroga de acá al 2015, seguro que va a ser política oficial de Macri derogar el memorándum con Irán. Seguro que Mauricio va a dejar todo en manos de la Justicia nacional que es la que tiene la potestad», subrayó.

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