El falafel se adoptó oficialmente como la comida nacional. Consiste en pequeñas bolas fritas de garbanzos machacados, que por lo general se sirven en un pan de pita con humus-papas fritas -ensalada (hummus, papas fritas y ensalada de verduras) y tehina. También se acompaña con otra selección de ensaladas, y se puede llenar la pita con todo lo que se desee, hasta quedar bien repleto. Esta suele ser la comida más barata (10-15 NS), y además, es vegetariana. También es posible pedir sólo media ración ("kheh-Tsee de mah-NAH").

Otra opción popular la constituye el shawarma, carne trozada, de pavo o de cordero, también servida en un pan de pita; o bien, su primo mayor, lafa, con hummus-papas-ensalada. Muchas otras cosas pueden adaptarse bien a la pita: por ejemplo, Me'orav Yerushalmi (mezcla jerosolimitana), que contiene varios tipos de carne, o Schnitzel, una pechuga de pollo machacada y frita, con algo de inspiración de su original vienés.

El hummus, un puré de garbanzos, tahina, cebolla, limón y aceite de oliva, se sirve también en plato, y se come acompañado con pequeños trozos de pan de pita. En los lugares especializados en hummus, se sirve el plato cubierto con carne de cordero picada, pechuga de pollo frito y muchos otros aderezos diferentes.

Otro alimento callejero que va ganando popularidad es el sabich sabich, de origen iraquí, un pan de pita relleno con huevo duro, berenjena frita con abundante aceite, hummus, tahina y ensaladas.