El ministro de Relaciones Exteriores israelí, Avigdor Lieberman, señaló tras una reunión con representantes de Israel Beiteinu, que la demolición de asentamientos en Cisjordania podría conducir a una caída de la actual coalición de gobierno.

Según apuntó el dirigente conservador, la coalición encabezada por el primer ministro Biniamín Netanyahu, se vendría abajo si Israel sigue adelante con cualquier de los planes de demolición previstos en puntos como Givat Assaf o Migrón.
 
Durante el encuentro, Lieberman expresó que de producirse esta hipotética situación "los diputados de Israel Beiteinu no serían los únicos en abandonar el gobierno", ya que varios miembros del Likud "se encontrarían en una situación imposible".

El ministro de Relaciones Exteriores se pronunció, además, sobre otro controvertido tema actual en la agenda del gobierno: la transferencia de los fondos de impuestos recaudados a la Autoridad Palestina. Según dijo Lieberman, la renovación de las transferencias de impuestos, interrumpidas desde que la Autoridad Palestina fuera aceptada como miembro en la entidad cultural de la ONU, "sería cruzar una línea roja".