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¡Feliz cumple Presidente!


En medio del ardiente verano, la casa presidencial de Israel celebró en Jerusalén su fiesta anual coincidiendo con el 87 cumpleaños del Presidente Shimón Peres. El evento estuvo marcado por un estilo netamente latino.


La sorpresa especial consistió en incluir tango argentino y varios ritmos latinoamericanos que tanto le gustan al mandatario.



La organización del evento, a cargo de nuestra compañera Silvia Golán, se hizo en el mayor secreto; esa fue la condición exigida; sólo los artistas participantes sabían de que se trataba y evitaron todo contacto con los medios.



La fiesta tuvo lugar en el Hotel Har Sion de Jerusalén , alrededor de la piscina, y con la muralla de la Ciudad Vieja  como escenografía.



Acorde con el espectáculo también la comida servida (kasher) fue al estilo latinoamericano; no faltaron ni los típicos chorizos.



Luego del discursos, los diplomas y la cena, comenzó el show con un tango argentino bailado por dos parejas: Débora Gutman, profesora de tango en Munich, y Luis Canaan, profesor de tango en Buenos Aires, junto a Silvia Golán con Danny Grinberg, profesor de tango en Israel.



A continuación, Dori Scalet y Dvir Ohana interpretaron una magnífica salsa.



Luego, Danielle Cobrigero y Benny Sharbit deleitaron a los invitados con un valsecito típico.



El ritmo se aceleró y las caderas se empezaron a mover cuando Anacelia Shmuel y Morán Mai Golder irrumpieron en la pista bailando una samba al mejor estilo brasilero.



A pesar de sus quehaceres y de su abultada agenda, Shimón Peres no se mostró para nada indiferente a los que acontecía. Muy por el contrario, solicitó conocer datos a cada uno de los artistas y estos tuvieron la oportunidad de romper los protocolos y charlar abiertamente con él; por supuesto no faltaron la fotos.



Luego del espectáculo llegó el momento en que los invitados salieron a bailar y a demostrar sus virtudes en los ritmos latinos. También Shimón Peres ensayó una que otra movida de cintura.



Los observadores más detallistas dicen que hasta los agentes de seguridad no podían contener algún balanceo. De cualquier manera, los invitados comentaron que fue una noche inolvidable.