El secretario de Estado norteamericano, John Kerry, se entrevistó con el primer ministro israelí, Binyamín Netanyahu, y con el presidente de la Autoridad Palestina (AP), Mahmud Abbás, para analizar las dificultades de las negociaciones directas entre ambas partes.
La visita de Kerry en la región se produjo en momentos en que el diálogo entre israelíes y palestinos se encuentra al borde del fracaso, según advirtieron fuentes oficiales palestinas e incluso medios hebreos como los periódicos «Yediot Aharonot» y «Haaretz».
Las razones del estancamiento del proceso se deben a que los palestinos consideran que Israel no muestra seriedad al momento de negociar, porque mientras el diálogo está vigente aprueba la expansión de asentamientos judíos en Cisjordania.
Netanyahu, por su parte, manifestó que su Gobierno «quiere la paz con los palestinos» y aseguró que «hace tres meses acordamos las condiciones de las negociaciones y nosotros las cumplimos plenamente».
El jefe del Gobierno israelí señaló «su preocupación porque el curso de las tratativas continúe sin interrupción», con el objeto de «alcanzar un acuerdo que ponga fin a las disputas para siempre».
Netanyahu transmitió a Kerry su esperanza en que su visita «conduzca las negociaciones a un punto en el que se pueda lograr un pacto histórico al que Israel aspira y su pueblo merece».
En la reunión entre ambos, la cuestión iraní fue otro de los temas destacados, con la posición israelí que dejó en claro que «no se debe permitir que un régimen así tenga el arma más peligrosa del mundo», citaron los rotativos.
Ante el reciente acercamiento de Washington a Teherán, el mandatario israelí reiteró que «mientras continúen los esfuerzos de Irán para enriquecer uranio deben seguir las presiones internacionales que no deben relajarse».
Kerry afirmó que los israelíes pueden estar seguros de que Washington permanecerá a su lado y destacó la importancia de alcanzar un acuerdo con los palestinos y el compromiso de Estados Unidos con la solución de dos Estados.
«Tenemos por delante seis meses en el calendario que establecimos y confío en que tendremos la habilidad para hacer progresos», señaló el canciller.
Posteriormente el jefe de la diplomacia estadounidense se reunió en Belén con Abbás, en un encuentro en el que Kerry prometió 75 millones de dólares adicionales en ayuda para proyectos palestinos de infraestructura.
En los últimos días el Gobierno palestino mostró su indignación después de que Israel abrió la licitación para la construcción de al menos 1.900 viviendas en Jerusalén Este y Cisjordania, poco antes de la visita del secretario de Estado.
Kerry volvió a calificar de «ilegítimos» los asentamientos judíos en Cisjordania y reafirmó la postura de su país de que éstos «no ayudan a las negociaciones directas» actualmente en curso.
«Siempre consideramos que los asentamientos son ilegítimos», insistió en unas breves declaraciones a los periodistas tras reunirse con Abbás.
«Quiero ser muy claro sobre que en ningún momento la Autoridad Palestina acordó, como parte del regreso a las tratativas, que aceptaban los asentamientos», aseguró Kerry, y destacó que la AP cree que estas construcciones «son ilegales y Estados Unidos que no ayudan y son ilegítimas».
Los medios informaron que entre los puntos complicados de las negociaciones está el futuro de Jerusalén Este y del valle del Jordán, que conforman el 40% del territorio de Cisjordania y en los que Israel quiere mantener una presencia militar tras alcanzar un eventual acuerdo.
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