La sinagoga de la ciudad de Jaffa ha sido atacada con una bomba molotov. Cientos de personas se manifiestan en contra de los ataques a cementerios cristianos y musulmanes.Una bomba molotov fue arrojada la noche del sábado en el techo de la sinagoga Rabí Meir Ba´al Hanes en Jaffa. El edificio se encontraba vacío al momento del ataque y no se registraron víctimas. Bomberos, policías y equipos médicos se hicieron presentes en el lugar de forma inmediata.
El incidente se produce un día después de que dos cementerios, uno musulmán y el otro, cristiano, fueran objeto de actos de vandalismo. Se destrozaron lápidas y se hicieron pintadas con leyendas racistas como “Muerte a los árabes” y “paguen el precio.”
Unos 200 residentes de Jaffa, entre árabes y judíos, se congregaron la noche del sábado para protestar en contra de la profanación y para exigir el fin de los actos de violencia y racismo.
Más temprano ese mismo día, el presidente israelí, Shimon Peres, había expresado su condena a los incidentes ocurridos en el cementerio, calificando a los hechos como “un acto criminal que nos deshonra y que se opone a los valores éticos de la sociedad israelí.” Peres instó a las autoridades a hacer “todo lo posible” para apresar cuanto antes a los delincuentes y llevarlos ante la justicia.
El presidente del Movimiento Islámico de Jaffa, el jeque Ahme Abu Ajwa, declaró: “Este es un intento de los extremistas para incitar a las masas árabes.” Por su parte, el líder del partido List- Ta´al Árabe Unida, Ibrahim Sarsur, hizo un llamamiento a los responsables “para poner fin a los ataques racistas."
Últimamente se han registrado numerosos ataques contra lugares de culto musulmanes en Israel y Cisjordania. Una mezquita fue incendiada en la aldea beduina de Galilea Tuba-Zangariyya la noche del domingo. Todo el interior de la mezquita resultó abrasado por las llamas, incluido los libros sagrados que allí se albergaban. También se encontraron pintadas con grafiti haciendo referencia a “ataques en represalia” sobre las paredes de la mezquita.