La diputada Anastasia Mijaeli, del partido ultraderechista Israel Beiteinu que dirige el canciller israelí, Avigdor Liberman, aclaró que no tenía intención de ofender a nadie con sus controvertidas declaraciones sobre los homosexuales.

Mijaeli salió a limpiar un poco lo que un día antes había ensuciado al descargar  contra el canal 10 israelí asegurando que su programación alentaba a los niños a ser homosexuales, según un audio revelado por la emisora militar «Galei Tzáhal».

El anunció ocurrió durante una sesión cerrada de la Comisión de la Knéset para la Condición de la Mujer, en la que Mijaeli afirmó: «Por desgracia, cuando se enciende el canal 10, veo que el entretenimiento muestra lo bonito que es ser gay».

«Tenemos que averiguar por qué el canal 10 tiene un derecho de transmisión de este contenido el cual mis hijos ven, y saben que es divertido y agradable maquillarse y vestirse con faldas», agregó.

Mijaeli también afirmó una correlación directa entre violaciones y homosexualidad. «Creo que la mayoría de los homosexuales son personas que sufren de abusos y traumas sexuales muy difíciles desde una edad muy temprana, y terminan suicidándose a los 40 años».

Sin embargo, su partido Israel Beiteinu se apartó de sus comentarios, afirmando que se trata de «sus opiniones personales y no representan las del partido».

El canal 10 no tardo en responder a las declaraciones, asegurando que «apoya la igualdad de derechos para todos, con representaciones justas de todos los grupos de la sociedad».

El parlamentario Nitzán Horowitz (Meretz), el único miembro gay de la Knéset, emitió un comunicado quejándose de que comentarios como los de Mijaeli son muy comunes en el Parlamento y «manchan a la Knéset entera»; y aseguró que la forma correcta de responder a esto, sería aprobando una legislación que prohíba la discriminación contra los homosexuales.

El foro gay del Partido Laborista acusó a Mijaeli de utilizar su condición de diputada para expresar «comentarios llenos de odio», al igual que el foro gay del partido Meretz, sobre el cual aseguró que eran «extraños y desconectados de la realidad», llamándola para trabajar hacia la igualdad de la comunidad gay de Israel.

Mijaeli fue noticia en enero, cuando fue suspendida de la Knéset por un mes, en consecuencia de haberle tirado un vaso de agua al diputado Ghaleb Majadle (Laborista) durante una acalorada discusión en la Comisión de Educación de la Knéset.  

Mientras tanto, fuentes cercanas a Liberman, dijeron que al parecer, Mijaeli no tendrá un espacio real en la lista del partido para las próximas elecciones.

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