Estados Unidos elogió la decisión de la Unión Europea de prohibir la totalidad de las importaciones petroleras de Irán, medida que entró en vigor plenamente este 1 de julio.

El gobierno estadunidense señaló que la decisión de los 27 países representados en la Unión Europea muestra un compromiso sustancial de parte de los europeos y de otros socios en la región para buscar una salida pacífica a las preocupaciones sobre el programa nuclear de Irán.

«Estados Unidos y la Unión Europea están comprometidos a hacer que Irán rinda cuentas por su rechazo a cumplir sus obligaciones internacionales», señaló el portavoz de la Casa Blanca, Jay Carney.

La administración del presidente norteamericano, Barack Obama, sostuvo que las prohibiciones son necesarias como parte de las acciones diplomáticas para ofrecer a Irán una opción entre el aislamiento internacional o el cumplimiento de sus obligaciones.

«Irán tiene la oportunidad de iniciar negociaciones sustantivas, empezando con expertos esta semana en Estambul y debe tomar medidas concretas hacia una solución integral sobre las preocupaciones de la comunidad internacional», afirmó Carney.

Estados Unidos y la Unión Europea resolvieron aumentar las sanciones económicas a Irán debido a que sospechan que su programa nuclear tiene como fin el desarrollo de armas atómicas.

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