Los disparos de misiles desde Gaza seguidos por bombardeos israelíes y los enfrentamientos esporádicos en Cisjordania hacen temer una situación de violencia generalizadas en Israel y los territorios palestinos, tras el asesinato de tres estudiantes israelíes y un adolescente palestino.

Dos casas y una guardería de Sderot fueron directamente afectadas, dos durante la noche y la otra, que albergaba a un campamento de verano, este jueves por la mañana, por unos cohetes que causaron daños materiales pero que no dejaron víctimas, indicó el capitán Roni Kaplan, Portavoz de las fuerzas de Defensa de Israel (FDI).

En total, 85 proyectiles fueron lanzados en dirección a Israel - desde el secuestro de los adolescentes, el 12 de junio - desde la Franja de Gaza controlada por Hamás. Dos misiles fueron interceptados por el sistema de defensa antimisil Cúpula de Hierro, precisó Kaplan.

En Gaza, Hamás informó que 11 personas resultaron heridas, una de gravedad, por ataques aéreos de represalia lanzados por las FDI.

En Jerusalén, los enfrentamientos que estallaron el miércoles por la mañana tras el asesinato del adolescente palestino, Mohamad Abu Khdeir (16), siguieron hasta la madrugada de este jueves, especialmente en los barrios de Shoafat e Issawiyah.

También se registraron enfrentamientos en Cisjordania, entre otros en Qalandiya, cerca de Ramallah, Beit Fajjar y Belén, donde jóvenes palestinos lanzaron piedras y cócteles Molotov contra las fuerzas de seguridad israelíes.

En paralelo, las FDI mantienen su búsqueda en Cisjordania para encontrar a los autores del asesinato de tres jóvenes judíos que conmocionó a Israel.

El primer ministro israelí, Binyamín Netanyahu, reunió de nuevo a su Gabinete de seguridad, pero no se anunció públicamente ninguna decisión operativa. De hecho, apuntan los analistas, el margen de maniobra de Netanyahu se redujo considerablemente con el asesinato del joven palestino.

Pero esta ausencia de decisión en el nivel más alto es criticado por comentaristas que deploran un vacío de poder que provoca una fiebre popular con fines de explotación política.

Como en cada ciclo de violencia con grupos armados de Gaza, un número de expertos militares israelíes estima que es mejor dejar a Hamás en el poder en vez de arriesgarse a ver al grupo reemplazado por organizaciones islamistas mucho más radicales, cada vez más amenazantes en la región.

Informe del capitán Roni Kaplan, portavoz de las FDI


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