El presidente de EE.UU, Barack Obama reevaluará su papel como impulsor de un acuerdo en Oriente Medio tras las medidas tomadas por Israel y la Autoridad Palestina (AP) que colocaron las tratativas al borde del colapso, señaló el canciller norteamericano John Kerry.

Un Kerry notoriamente consternado, que pasó la mayor parte en su cargo desde que fue nombrado hace 14 meses como jefe de la diplomacia norteamericana tratando de persuadir a ambas partes de que negocien, afirmó que es momento de hacer un «análisis de la realidad» para las negociaciones.

Al hablar a periodistas en Rabat antes de viajar a Casablanca para reunirse con el rey de Marruecos, Kerry anunció que «vamos a evaluar cuidadosamente dónde estamos y hacia dónde podríamos ir».

Al subrayar los otros asuntos urgentes que debe atender, como Ucrania, Irán y Siria, Kerry agregó que «hay límites en la cantidad de tiempo y energía que Estados Unidos puede dedicar si las partes son incapaces de dar pasos constructivos».

El canciller definió como «lamentable» que en los últimos pocos días ambas partes «dieron pasos que no ayudan y eso es evidente para todos». Kerry es el actor principal en el prolongado esfuerzo del gobierno de Obama para resucitar el proceso de paz en Oriente Medio que tiene un carácter urgente porque en abril culmina el plazo que se estableció para lograr un acuerdo preliminar.

Pese a que el secretario de Estado visitó recientemente la región, el presidente de la Autoridad Palestina, Mahmud Abbás, solicitó, contra las expectativas de EE.UU e Israel, que se le permita ser miembros de 15 convenciones internacionales a través de la ONU.

Israel, alegando que dicha medida violó los términos que la AP acordó para que el Estado judío liberara a palestinos presos, actuó en represalia informando que no excarcelará al cuarto grupo de prisioneros como estaba programado.

Este jueves, durante una visita a Argelia, Kerry criticó a las partes, indicándoles que había llegado el momento de hacer compromisos y respetarlos en este «momento crítico» de las tratativas.

«Se puede facilitar, se puede empujar, se puede alentar, pero las partes mismas deben de tomar decisiones fundamentales para hacer compromisos y respetarlos», declaró, mostrando claramente su frustración mientras sus gestiones de los últimos meses parecen destinadas al fracaso.

Mientras, la prensa israelí señaló que su Gobierno sancionará a la AP por decidir adherirse a organizaciones internacionales, en plena crisis de las negociaciones.

El primer ministro, Binyamín Netanyahu, y el titular de Defensa, Moshé Yaalón, instaron al jefe de la administración militar encargado de los territorios, el general Yoav (Poli) Mordejai, a proponer sanciones a la AP, informó el diario «Haaretz».

Según un funcionario israelí citado por el rotativo, las autoridades israelíes tienen la intención de congelar la autorización concedida al operador de telefonía móvil palestino Wataniya para que desarrolle su red de infraestructuras en la Franja de Gaza.

También restringirán las actividades de la AP en la zona C de Cisjordania, donde hay sentamientos judíos y donde Israel ejerce un control civil y militar pleno.

Israel prevé congelar de nuevo la transferencia de los impuestos cobrados por el Estado hebreo pero correspondientes a la AP.

Esta sanción ya fue adoptada en diciembre de 2012 después de que la ONU otorgara a la AP el estatus de Estado observador no miembro.

El Parlamento israelí se reunirá el próximo lunes en sesión plenaria para debatir sobre la actual crisis de las negociaciones.

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