Oficiales y soldados de la prestigiosa Unidad de Información 8200 de las Fuerzas de Defensa de Israel (FDI) manifestaron su consternación ante la carta publicada en los medios por 43 reservistas de la misma en la que afirmaron «no volver a vestir el uniforme para no tener que participar de nuevo en las injusticias que se cometen contra los palestinos».
El jefe de Información de las FDI, el general Aviv Kojavi, defendió el papel de la unidad y negó las acusaciones de prácticas inmorales y contrarias a los derechos de los palestinos que se expusieron en su carta.
«La Unidad 8200 recopiló información de inteligencia desde su creación, lo que permitió a las FDI y a otras fuerzas de Seguridad completar su misión y ayudarlas diariamente a salvar la vida de civiles y militares israelíes», explicó Kojavi, citado por la prensa local.
«La unidad tomó parte en miles de acciones en diferentes escenarios, aplicando métodos y reglas cuyo objetivo era cumplir con la necesidades de inteligencia, y sólo con las necesidades de inteligencia», agregó.
La misiva publicada por los 43 reservistas de la unidad es una de las expresiones de objeción de conciencia más importantes en Israel en años.
«Rechazamos participar en las acciones contra los palestinos y continuar siendo instrumentalizados para reforzar el control militar sobre ellos y sobre los territorios ocupados», dijeron los 43 oficiales y soldados firmantes.
La carta está dirigida al primer ministro israelí, Binyamín Netanyahu, al Jefe del Estado Mayor de las FDI, teniente general Benny Gantz, y al propio Kojavi.
«No podemos seguir sirviendo a este sistema y negándole sus derechos a millones de personas con la conciencia tranquila», aseguraronn. La misiva, que fue publicada tres semanas después del fin del operativo «Margen Protector» contra Hamás en la Franja de Gaza, no está vinculado con él.
Como reservistas, estos 43 hombres y mujeres pueden ser llamados a en cualquier momento. Al asegurar que no atenderán la llamada a filas anual de las FDI, se exponen a ser detenidos y a declarar ante un tribunal militar.
Los militares denunciaronn la «persecución política» en la que participan con su actividad. También hicieron hincapié en las normas militares que rigen la vida de millones de palestinos desde hace más de 47 años, en la colonización, y en la hipocresía de una política que evoca necesidades de seguridad para justificarse.
El general Kojavi negó la realidad de dichas acusaciones.
Este manifiesto procede de una unidad que, por su naturaleza, raramente sale a la luz. La 8200 es una unidad de élite de la inteligencia de las FDI especializada en ciberdefensa y encargada de las escuchas. A menudo se la compara con la NSA (National Security Agency) estadounidense.
«Creo que todos firmamos esta carta por la misma razón: porque ya no conseguimos dormir por la noche», explicó una de las 43 firmantes en una entrevista al diario «Yediot Aharonot». Otra mujer habló de un error de identificación que cometió y que le costó la vida a un niño, mientras que otros se refirieron a los sentimientos que sufren al tener que escuchar las conversaciones más íntimas de los palestinos.
«Los soldados también son ciudadanos y también tienen una opinión política. Preferiría que esta carta no existiera, pero ahí está, es una cosa normal», afirmó el coronel de reserva Itamar Yaar, ex vicepresidente del Consejo de Seguridad Nacional.
Otro oficial de la unidad dijo a «Yediot Aharonot» que la información compilada sobre la vida personal o problemas de salud de un palestino puede ser usada contra él con propósitos de inteligencia. Israel se apoya en una red de informantes palestinos en Cisjordania y Gaza, quienes ayudan a ubicar a extremistas y avisan a servicios de seguridad sobre ataques inminentes. Los informantes a menudo son reclutados por medio de chantaje, la promesa de papeles de viaje y dinero. Los soldados enfatizaron que su negativa a servir se aplica solamente a los territorios palestinos.
Un responsable de seguridad israelí minimizó el impacto de la carta de los 43. «Lavan sus trapos sucios en público incluso antes de dirigirse a las FDI. Es la prueba de que están en un proceso de activismo político más que en una voluntad de hacer que el sistema cambie», comentó señalando que estas 43 personas representan menos del 1% del total de reservistas de la unidad 8200.
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