La pieza teatral "Argentina" de Boaz Gaón es una atractiva combinación de historias personales y políticas que tienen como trasfondo la dictadura militar y el terrorismo de Estado en los años '70.

Si lo que se busca es sólo un poco de entretenimiento a fin de disfrutar de una o dos horas de sublime escapismo despreocupado, "Argentina" no es una buena opción. Pero, si lo que verdaderamente cautiva es el drama apasionante, entonces la obra de Boaz Gaón, estrenada en el Teatro de Haifa a fines de mayo, constituye una insuperable oferta.

El argumento está entera y claramente diseñado para mantener absortos a los espectadores, si no al borde de sus asientos. La acción tiene lugar en 1978. Los aficionados al fútbol saben que en ese año se disputó la final del Mundial realizado en Argentina, pero además se celebró durante un período en el que el país era controlado por una cruel dictadura militar. Durante los siete años de la junta - 1976-1983 - se calcula que desaparecieron 30.000 personas, presuntamente asesinadas por los militares.

Los principales personajes incluyen a una joven argentina de origen israelí quien va a ver a un diplomático retirado, en un desesperado intento por descubrir los detalles de la desaparición de su padre durante los años del régimen militar. Ella acude al diplomático pensando que tiene todas las cartas en la mano, pero resulta que la realidad es muy diferente.



Los avatares se multiplican y la trama se complica a medida que la historia avanza. Además de conocer algo sobre los antecedentes de la joven el ex embajador israelí en Argentina alberga también algunos oscuros secretos.

Al mirar la obra, uno tiene la incontrastable impresión de que no se trata ciertamente de una telenovela, aunque hay elementos conmovedores y desgarradores.

Tal como sugiere la historia, existen ciertos elementos morales en juego. La obra aborda la cuestión moral más elevada en los momentos más duros de la vida de un ser humano. ¿Tenemos derecho a intervenir y promover una preferencia por la vida de una persona por sobre la de otra? ¿Tenemos derecho a sacrificar la vida de una persona para que otra pueda seguir viviendo? Son las terribles cuestiones morales y éticas que surgen en los difíciles momentos de una guerra.



El interés de Gaón en la historia se inició hace seis años cuando era columnista político del diario Maariv. Entonces se creó en Israel una comisión estatal para investigar si el país había hecho todo lo posible para salvar a los judíos de Argentina. Gaón escribió un artículo acerca de una ponencia escrita por dos estudiantes de la Universidad Hebrea de Jerusalén sobre lo sucedido en Argentina en aquel entonces, y sobre el trabajo del comité.

Pero los esfuerzos de los estudiantes, al igual que en la obra "Argentina", comenzaron a tomar algunos giros inesperados. Ellos se entrevistaron con un diplomático retirado que no tenía nada que perder, y que les dijo algunas cosas impactantes acerca de lo que había ocurrido en Argentina durante aquellos años de plomo, y sobre lo que pasó con la comunidad judía allí.



Los entrevistadores obtuvieron mucho más de lo que esperaban y, casi sin darse cuenta, terminaron profundamente involucrados con el lado emocional de los acontecimientos. Y es que ocurrieron cosas terribles, como la angustiosa situación de un padre que debía elegir cuál de sus hijos viviría, niños que fueron arrancados de los brazos de su madre. La joven mujer que aparece en la obra descubre que su madre se encontró en una situación similar. En "Argentina", el veterano diplomático también es una víctima.

El embajador es enviado a Argentina por el gobierno del Likud después de perder a su hija en un ataque terrorista y se encuentra ante la difícil situación de tener que enfrentar a los infames generales. Él hace todo lo posible, con los deplorables recursos de que dispone, para resolver enormes problemas humanos en circunstancias monstruosas. No tiene ni un solo respiro en aquel infierno al que fue arrojado; en ese contexto, sus decisiones sólo pueden resultar desacertadas, por lo cual está obligado a vivir con eso por el resto de su vida.



El mensaje de la obra no pretende abarcar únicamente acontecimientos como los ocurridos durante los regímenes dictatoriales en América Latina hace 30 años, sino que plantea la eterna pregunta de cómo se generan estas situaciones; cómo sucedió en Yugoslavia, en Alemania de la década de 1930 o en países de África.

Cuando los generales se hicieron con el poder en Argentina, el público los recibió con flores. Fue como si el país hubiera caído a un nivel tal de depresión y apatía que se mostraba plenamente dispuesto a descartar la democracia. Y esa es una situación muy peligrosa.

Presentaciones:

Teatro de Haifa - Domingo 24.7.11 - 20:30 hs.
Teatro de Haifa - Lunes 25.7.11 - 20:30 hs.
Eijal Hatarbut Petaj Tikva - Miércoles 27.7.11 - 20:30 hs.

Entradas: 90 - 180 Shékels.
Reservas: 04-8600500