La reacción oficial iraní a la victoria de la pelícua «Una separación» en la ceremonia de los premios Oscar fue recibida en términos nacionalistas a la luz del enfrentamiento de Irán con Israel, que también competía con el film «Footnote» por la estatuilla en la categoría de mejor película en idioma extranjero.

La televisión estatal de Irán describió el el triunfo del Oscar como una victoria sobre Israel, en un gesto de apoyo para una criticada industria cinematográfica iraní.

En la transmisión se afirmó que el premio que se llevó «Una separación» tuvo éxito al «ganarle» a un filme del régimen sionista». El relator enfatizó que la cinta también ganó varios premios iraníes en 2011.

Retratar un premio cinematográfico como un triunfo nacionalista es fomentado por los medios estatales.

Irán tiene una industria cinematográfica grande y las películas del país ganaro amplio reconocimiento internacional incluso aunque otros sectores de la economía enfrentan sanciones y otras maneras de presión debido al controvertido programa nuclear de Teherán.

El sector de línea dura del gobierno tomó medidas drásticas contra los artistas y otras personas en los últimos años, lo que obligó a varios a abandonar el país o a trabajar de manera clandestina.

Muchos iraníes conservadores estaban disgustados con el tema de «Una separación» porque aborda problemas domésticos, desigualdad de género y el deseo de varios de ellos de abandonar el país. Pero por ahora, esas reservas, al parecer, quedaron en segundo plano gracias al glamour de un Oscar.

El director de la película, Asghar Farhadi, dijo que creía que la nominación de «Una separación» para el Oscar complació a algunos en el gobierno iraní, pero no a otros. «El Ejecutivo iraní no es unánime para nada», aseguró.

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