Cannot get Tel Aviv location id in module mod_sp_weather. Please also make sure that you have inserted city name.

"Ajami" - ¿Hacia el Óscar?

Más allá de las virtudes propiamente cinematográficas de la película "Ájami", se puede encontrar en ella un microcosmos de una parte del Medio Oriente en escala íntima, donde aparecen luces y sombras de complicadas relaciones entre árabes, judíos y cristianos.

La literatura y el cine son dos manifestaciones artísticas que, entre otras cosas, pueden ponernos en contacto con situaciones y realidades complejas que ni los más sesudos estudios académicos son capaces de producir.

La naturaleza de sus herramientas, la posibilidad de detectar y presentar con peculiares timbres de emoción los detalles íntimos de relaciones polifacéticas, los distintos lenguajes que conforman la trama narrativa y mil otras cualidades más, permiten a estas dos ramas del quehacer artístico tener el potencial para ser mucho más que un detonador de experiencias estéticas o un material destinado a alimentar el simple entretenimiento pasivo.

Todo esto viene a colación por la reciente nominación de la película israelí "Ájami" a contender por el Óscar a la mejor película en lengua extranjera. Se trata de una coproducción israelí-germana, con apoyo del Fondo Israelí para el Cine, que en septiembre pasado ganó el premio Ophir (equivalente al Óscar israelí), además de un reconocimiento especial en Cannes dentro de la categoría de primera obra de autor.

La película "Ájami" es un drama integrado por varias historias paralelas desarrolladas en la ciudad de Yaffo, vecina de Tel Aviv. Se trata de la obra prima de dos nuevos directores: Scandar Copti, un israelí árabe-cristiano, y Yarón Shaní, un israelí judío. "Ájami" es el fruto de siete años de trabajo y su elenco y equipo técnico estuvieron integrados básicamente por no profesionales que en realidad viven en su mayoría en la propia Yaffo, ciudad israelí famosa por constituir un crisol de culturas y religiones.

La película está hablada en su mayor parte en árabe y en segundo término en hebreo. Su compleja narrativa se nutre de conflictos y alianzas entre israelíes judíos y árabes, entre cristianos y musulmanes, beduinos y palestinos de Cisjordania.

Entretejidas, aparecen historias de trabajadores ilegales, bandas de crimen organizado, traficantes de drogas, pandillas beduinas en busca de venganza, policía israelí corrupta, amantes clandestinos y hasta un "padrino" árabe-cristiano. La crítica ha recibido a "Ájami" como un film comparable a obras de temática parecida como "Gomorra" o "La ciudad de Dios".

Independientemente de si "Ájami" gana o no el Óscar, su nominación le asegura por lo pronto una extensa difusión, lo cual será una ventaja para públicos que por lo general no tienen oportunidad de ver producciones de este tipo. Más allá de las virtudes propiamente cinematográficas de la película, se puede encontrar en ella un microcosmos de una parte del Medio Oriente en escala íntima, donde aparecen múltiples claroscuros, luces y sombras de relaciones complicadas que para observadores lejanos han estado casi siempre pintadas, injusta y simplificadamente, en blanco y negro.

La tensión, los puntos de vista en conflicto, las razones y sinrazones de los protagonistas, sus traumas, sus alianzas y sus abusos, todo implica una realidad que no puede sintetizarse de un plumazo, sino que exige al espectador un salto hacia aprehensiones más comprensivas capaces de capturar las sutiles dimensiones humanas de las condiciones que determinan a los personajes.

Tal como lo expresa Sigal Harel, residente de Yaffo y partícipe de la película, "...parte del poder de "Ájami" emana de las muchas perspectivas que presenta; todos en este film tienen su verdad, (pero) cada quien ve la misma situación de diferente manera. No hay objetividad... yo tuve la sensación de que el retrato de los árabes en "Ájami" era muy revelador, libre de estigmas... una vez que miras qué es lo que pasa a través de los ojos de los árabes y te identificas con ellos completamente, pasas a mirar las cosas desde los ojos de los judíos y también te identificas... es difícil entonces decidir qué lado experimenta más traumas por esta situación".

Y si una obra literaria o cinematográfica logra no sólo conmover, sino sorprender al espectador, sacudir sus certezas y quizás incomodarlo con sus planteamientos (algo que no sucede por cierto con espectadores cargados de fanatismo), parte de su cometido estará cumplido.

Por el impacto que en ese sentido ha conseguido "Ájami" en los espacios donde hasta ahora ha sido vista, esta película evidentemente cuenta con una calidad de factura que justifica sin duda su nominación.