En una acción más que sorpresiva, la República Islámica de Irán comunicó al Comité Olímpico Internacional que permitirá a sus atletas competir con sus homólogos israelíes durante los Juegos Olímpicos de Londres.

Bahram Afsharzadeh, jefe de la delegación olímpica de Irán, dijo que los deportistas de su país competirán contra los israelíes durante la Olimpiada en todos los eventos sin excepción.

Irán fue criticado en el pasado porque varios de sus atletas se retiraban de competencias cuando debían enfrentarse a deportistas israelíes. Así sucedió en los juegos de Atenas 2004 y de Pekín 2008.

Afsharzadeh aseguró que «vamos a poner el espíritu olímpico y el deporte por delante de todo».

Afsharzadeh también señaló que Irán «respetará un minuto de silencio, si se este  se lleva a cabo en la ceremonia de inauguración para recordar a los 11 israelíes asesinados en los Juegos Olímpicos de Munich en 1972. El Comité Olímpico Internacional, sin embargo, rechazó realizar dicha conmemoración y organizó un homenaje aparte en la Villa Olímpica en la que el representante iraní estuvo presente.

Afsharzadeh habló precisamente en la Villa Olímpica después de firmar en el «Muro de la Paz», una iniciativa que insta a las delegaciones en conflicto en todo el mundo poner fin a las hostilidades durante los juegos.

En los Juegos de Atenas 2004, el judoka Udi Wax debía competir contra el entonces campeón del mundo iraní, Arash Mirasmaeili, pero éste se negó a presentarse aludiendo a su «solidaridad con el sufrimiento del pueblo palestino».

En 2006, Irán se retiró del Campeonato Mundial de Judo para evitar un encuentro con Israel. En 2007, el referí iraní, Ahmed Kaspandi, se negó a arbitrar un combate en el que paticipaba un judoka israelí y fue expulsado del torneo.

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