La Autoridad Palestina (AP) reclamó a la ONU que tome medidas contra Israel después de los recientes episodios de violencia registrados en Cisjordania y Gaza, y las últimas medidas anunciadas por las autoridades israelíes de ampliar asentamientos en dicho territorio.
El reclamo se produjo en la misma jornada en la que medios israelíes informaron que el Gobierno israelí volvió a bloquear la transferencia de 100 millones de dólares de ingresos por impuestos pertenecientes a la AP en represalia por su solicitud para incorporarse a la Corte Penal Internacional (CPI) a fin de presentar denuncias contra Israel por crímenes de guerra.
El mes pasado, Israel congeló fondos por recursos aduaneros que corresponden a la AP por unos 120 millones de dólares.
El representante de la AP ante la ONU, Riyad Mansour, advirtió en una carta dirigida al Consejo de Seguridad, a la Asamblea General y a la Secretarí¬a General, que mientras la comunidad internacional no responda, Israel seguirá adelante con este tipo de «polí¬ticas y prácticas ilegales con impunidad».
«Es evidente que estas violaciones y crímenes israelí¬es sólo seguirán y aumentarán en ausencia de un esfuerzo real por parte de la comunidad internacional, incluido el Consejo de Seguridad, para hacer a Israel responsable y hacer que cumpla con la legislación internacional», señaló el embajador palestino.
Mansour subrayó que «cualquier intento de retomar las negociaciones de paz debe ir acompañado de un cumplimiento de las leyes por parte de Israel, pues de otra forma estará condenado al fracaso».
En la misiva, la AP hizo referencia a varios episodios violentos registrados en los últimos dí¬as, entre ellos, ataques contra pescadores en Gaza, la muerte el sábado pasado de un joven a manos de agentes israelí¬es cerca de Nablus, en el norte de Cisjordania, y agresiones protagonizadas por colonos judí¬os.
Según Mansour, los colonos están aprovechando la falta de persecución de los crí¬menes por parte de Israel¬ para aumentar sus ataques contra palestinos en zonas como Jerusalén Este.
Además, denunció la decisión de las autoridades israelíes de dar luz verde a la construcción de 450 nuevas viviendas en Cisjordania, pese a que están consideradas ilegales por la comunidad internacional.
La última iniciativa de la AP en la ONU para exigir a Israel la retirada de esas tierras fracasó a finales de diciembre, cuando el Consejo de Seguridad rechazó un texto que planteaba acabar la ocupación antes del fin de 2017.
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