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OLP: «Netanyahu intentó crear imagen falsa de islam»

Hanán AshrawiLa Organización para la Liberación de Palestina (OLP) criticó al primer ministro israelí, Binyamín Netanyahu, por incluir a «todos los fieles del islam en las fuerzas del mal» poniendo al mismo nivel a Hamás, Irán y el Estado Islámico (EI) durante su discurso en la Asamblea General de Naciones Unidas.

«La intervención de Netanyahu en la ONU fue una flagrante manipulación de los hechos y un intento de confundir a la audiencia con una combinación del lenguaje del odio, argumentos de ofuscación y mentiras», dijo la veteran dirigente de la OLP, Hanán Ashrawi.

La dirigente palestina denunció que Netanyahu «intentó crear una imagen falsa de un mundo polarizado en el cual las fuerzas del mal están agrupadas bajo el título 'fieles del Islam', eliminando cualquier distinción entre los diferentes actores, incluidos Hamás e Irán. Mientras que Israel sería una fuerza de luz, moral y justicia», afirmó.

Ashrawi también rechazó «la falsa analogía» que hizo Netanyahu «entre el concepto nazi de raza suprema y su visión del islam como fe suprema», alertando de que con ello está dibujando a Israel como «un Estado supremo».

«Acusar a la víctima siempre fue una política errónea de quiebra moral y Netanyahu no es una excepción», agregó.

Así, la OLP consideró que el primer ministro hebreo «perdió el contacto con la realidad, particularmente, al negarse a admitir el hecho de la ocupación en sí misma o las acciones de las fuerzas israelíes para la comisión de masacres y crímenes de guerra».

«En lugar de atacar al presidente palestino, Mahmud Abbás, y al Consejo de Derechos Humanos de la ONU por llamar a las cosas por su nombre y condenar las horribles acciones de la ocupación israelí, debería reconocer la dimensión de los crímenes cometidos y asumir la responsabilidad por los mismos», insistió.

A este respecto, Ashrawi consideró que «el podium de la ONU habría sido el lugar más apropiado para que Netanyahu aceptara todas las resoluciones de Naciones Unidas y se adhiriera al Derecho Internacional y a la Declaración Universal de Derechos Humanos».

«Pero en lugar de ello, insistió agravar el error justificando las violaciones israelíes y lanzando un ataque corrosivo contra las víctimas de la ocupación israelí de las tierras árabes y, en concreto, las palestinas», lamentó.

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