El Comité de Finanzas del Parlamento israelí aprobó un presupuesto de 64,6 millones de dólares para las próximas elecciones nacionales que se llevarán a cabo el 22 de enero.

La suma es 10,5 millones de dólares superior a la asignada para la contienda de 2009, que fue de 53,6 millones.

El incremento se debe principalmente a los salarios más altos ahora que en 2009 y a la necesidad de expandir los preparativos del día de la elección, que incluyen aperturas de más casillas electorales, capacitación de personal administrativo y cobertura de gastos de equipos de cómputo.

Las elecciones estaban previstas para octubre de 2013. Sin embargo, el primer ministro Binyamín Netanyahu no logró la aprobación del nuevo presupuesto nacional con su coalición actual.

Su propuesta incluía recortes presupuestarios por 3.660 millones de dólares para cubrir un creciente déficit.

La disputa sobre el presupuesto obligó a Netanyahu a convocar a elecciones adelantadas en un plazo de 100 días, el periodo mínimo estipulado legalmente.

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