El Gobierno argentino parece haber tomado nota del rechazo que despertó el memorándum que firmó con Irán para el esclarecimiento del atentado a la AMIA en Israel. Y también parece haber entendido que la falta de avance del acuerdo por parte de Teherán puede ofrecerle una salida más o menos airosa del brete en que quedó.

Con ese cambio de panorama como telón de fondo, el canciller argentino, Héctor Timerman, llegará mañana lunes a Israel con el objetivo de acercar las relaciones, que se vieron deterioradas por las señales de simpatía que el Gobierno de la presidenta Cristina Fernández mostró hacia Irán. Será una visita de dos días, pero con una agenda intensa y además oportuna.

El ministro estará en Jerusalén este lunes y martes. Su estadía coincide con Yom HaShoá, el día en que se recuerda el Holocausto, y recorrerá el Memorial de Yad Vashem donde depositará una ofrenda floral en la «Carpa del Recuerdo», además de sumarse a las ceremonias nacionales acompañando al presidente del Estado, Shimón Peres.

Timerman tiene previsto reunirse con Peres. Luego lo hará la ministra de Justicia y jefa de las negociaciones con los palestinos, Tzipi Livni, con quien podrá abordar las diferencias respecto al memorándum. También se encontrará con su homólogo, Avigdor Liberman y con diversos referentes de ONGs.

El canciller llegará a Israel luego de pasar por Roma para la beatificación de Juan Pablo II y Juan XXIII. El canciller vendrá acompañado por la embajadora de Israel en Argentina, Dorit Shavit, con quien mantuvo un fuerte enfrentamiento el año pasado, cuando desde Jerusalén se cuestionó el memorándum sellado con Teherán.

Ahora los tiempos parecen haber cambiado y las relaciones diplomáticas entre Israel y Argentina marchan hacia una mejora sustancial.

Cristina Fernández sostuvo una enérgica defensa del acuerdo. Sin embargo, ante las recurrentes críticas y la falta de una respuesta positiva por parte de la República Islámica, se mostró a favor de que la oposición u otros sectores presenten propuestas alternativas para que avance la causa. Así lo expresó en la apertura de sesiones ordinarias del Congreso.  

La invitación a Timerman llegó luego de dicho discurso de la presidenta en el Congreso. Fuentes calificadas de la cancillería aseguraron que el vínculo con Irán está totalmente congelado. Esto significa que ya no hay intercambio de información, diálogo diplomático y mucho menos un avance de las negociaciones para poner en marcha la denominada Comisión de la Verdad, que estaba contemplada en el acuerdo para que los cinco iraníes sospechodos de haber participado en el atentado terrorista a la AMIA puedan declarar ante el juez.

La diplomacia israelí sólo atinó a expresar que «la visita de Timerman se circunscribe a las cuestiones bilaterales». No hizo ninguna mención acerca del polémico memorándum.

Sin embargo, quienes recibirán a Timerman son dirigentes con características muy particulares, por lo que se evalúa que el tema será abordado.

Por ejemplo, Liberman es considerado un halcón en el Gobierno israelí y, en 2009, cuando visitó Argentina, afirmó que «el de Irán es un régimen demencial y muy peligroso que implica una amenaza para Israel y el mundo».

Quizás Peres sea el interlocutor más cómodo que tenga Timerman para exponer en la práctica el giro en la política diplomática de Argentina hacia Israel.

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