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Tirar la toalla

Un enfrentamiento en el marco de una crisis aguda es la circunstancia más propicia para poner a prueba la integridad de nuestra visión política. Lamentablemente el operativo «Margen Protector» fue el desencadenante de  coyunturas en las cuales nos vimos en la obligación de examinarnos y otros se mostraron en su completo desnudo político.

Ser testigo de la muerte de un niño de 4 años, causada por misil enemigo es una tragedia que nadie puede permanecer indolente o apático. La consternación y hasta la ira son reacciones del sentir personal que difícilmente puedan ser motivos de juicio alguno. No ocurre lo mismo cuando la misma circunstancia de pesar e indignación se convierte en moneda de uso político.

Lamentablemente, la trágica muerte del pequeño Daniel Tregerman en el kibutz Najal Oz como consecuencia de un misil de Hamás nos ofrece un ejemplo de una manipulación absurda e inadmisible, por un lado, dañina y bochornosa, por otro.

El Dr. Guido Maisuls, creador del blog «Cartas desde Israel», publicó una misiva dirigida a las autoridades argentinas en estos términos en su párrafo principal:

«Al gobierno de la Republica Argentina.
A la presidenta Cristina Fernández de Kirchner.
Al canciller Héctor Timerman

Solicito por este medio al canciller Héctor Timerman y a la presidenta Cristina Kirchner, asegurar la protección y la seguridad de los ciudadanos argentinos que en estos aciagos momentos están sufriendo la agresión homicida del grupo fundamentalista Hamás de la Franja de Gaza.

Las autoridades argentinas, el Ministerio de Relaciones Exteriores y la Presidencia de la Nación de la República Argentina son responsables por la integridad física de los ciudadanos argentinos expuestos al terrorismo del Hamás. Daniel Tregerman z”l, es el chico de 4 años asesinado por la organización terrorista palestina Hamás. Su padre, Dorón Tregerman - quien tiene la doble ciudadanía argentino-israelí - era el papá de Daniel» [1].

La carta del Dr. Maisuls a las autoridades argentinas es absurda e inadmisible desde el momento que se trata de ciudadanos argentinos que por libre albedrio decidieron, como judíos, asentarse definitivamente y adoptar la ciudadanía israelí. En el marco de normas internacionalmente aceptadas por países democráticos, sería muy poco justo, por no decir, un aprovechamiento oportunista, exigir de Argentina que asuma el papel de empresa reaseguradora, eso sí, sin repartir la prima. Cuando colapsa la primera - el Estado judío de Israel - y no es capaz de proteger a sus ciudadanos, entonces los argentinos que vivimos en este país desenfundamos el viejo pasaporte y la cancillería argentina debe ponerse firme a nuestro servicio.

No debemos confundir. La demanda argentina ante el Gobierno israelí por la integridad física del sacerdote Jorge Hernández del mes pasado se debió a su presencia en Gaza como argentino y solamente con pasaporte argentino. Cumplieron su obligación.

La carta del Dr. Maisuls es aun mucho más humillante, bochornosa y dañina hacia el pueblo judío y el Estado de Israel. Da la impresión que se trata de un paso desesperado de alguien que no sabe lo que hacer ante los incesantes y criminales  ataques de Hamás sobre la población civil israelí. Alternativamente se puede pensar que la intención original fue poner en ridículo la actitud pro-palestina del Ejecutivo del país del sur.

Desde su creación, el Estado de Israel fijó la norma básica de su defensa: basarse única y exclusivamente en sus propias fuerzas. Así nació y se consolidó en 66 años el viejo y anhelado sueño judío: la constitución de un refugio para el pueblo que sufrió por siglos sangrientas persecuciones. Hoy el mundo lo reconoce: Israel es una de las primeras potencias mundiales en aptitudes defensivas.

La actitud del Dr. Maisuls demuestra una total desconfianza en el Estado de Israel para la defensa de sus ciudadanos y está tirando la toalla. No se trata de una legítima crítica hacia políticas, medidas o conductas del Gobierno, algo que se puede convencer y lograr cambiar. El simple hecho de dirigirse a autoridades de otro país demuestra que en el pensamiento del Dr. Maisuls no hay arreglo y ahora sólo dependemos de la gracia de Timerman y la Sra. Kirchner.

Llama la atención que una actitud como la descripta salga de la misma boca que tan sólo meses atrás afirmara que «Hoy Israel es un milagro moderno que ofrece esperanza y valiosas lecciones para la humanidad. Hoy Israel nos muestra un camino hacia el futuro» [2].

Tal vez, como lo afirma mi consigna, la carta del Dr. Maisuls no es más que otro síntoma de que estamos errando ese camino que prometimos caminar.

Ojalá me equivoque...

[1] «Seguridad y protección a los ciudadanos argentinos agredidos por Hamás»; Dr. Guido Maisusl. Difundido por correo electrónico y publicado por Organización Sionista Argentina - Filial Córdoba; 23.8.14. 

[2] «El milagro israelí»; Dr. Guido Maisuls; Blog Cartas de Israel; 27.3.14.