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La torpeza del vocero

Roni KaplanEl capitán Roni Kaplan, uruguayo de nacimiento, es un destacado oficial de las Fuerzas de Defensa de Israel (FDI) cuyo enérgico servicio como vocero hispanoparlante le acreditó el privilegio de ser condecorado como oficial sobresaliente por el teniente general Benny Gantz, jefe del Estado Mayor de las FDI.

No es para menos. Donde la experiencia estratégica de ejecuciones con aviones sin piloto o bombardeos de ablande pierden toda efectividad y se hace necesario el uso de la razón y el convencimiento, nada es fácil para el capitán Kaplan cuando debe enfrentarse ante la peligrosísima «parcialidad con que muchas veces los medios de comunicación convencionales muestran la realidad de Judea y Samaria» [1].

En una brillante maniobra de contraataque táctico, el laureado capitán movilizó a la sargento Macarena Merino, que en una audaz entrevista puso al descubierto los batallones y el armamento de los que se vale este vocero para ser merecedor de tan alta distinción. Macarena Merino, argentina de nacimiento, «forma parte del Cuerpo de Inteligencia de Combate, denominado «los ojos del país», que trabaja las 24 horas del día observando la zona de Judea y Samaria a través de cámaras de monitoreo» [2].

Esta entrevista no saldría de un marco común, salvo que los detalles operativos en boca de Merino proyectaron justamente la conocida imagen negativa del accionar de las FDI en Cisjordania y la torpeza del capitán Kaplan.

En estas palabras se explaya la entrevistada: «Mientras las cámaras de los medios le muestran al mundo una realidad parcializada de Judea y Samaria, nuestras cámaras de monitoreo muestran una realidad diferente. Día tras día civiles israelíes sufren ataques del terrorismo popular. Con el fin de proteger a nuestros civiles impidiendo diversos ataques, soldados de las FDI se encargan de observar el movimiento en esta zona. Su equipo trabaja para garantizar la seguridad de nuestros civiles los 365 días del año» [3].

Pese a las mejores intenciones del capitán Kaplan, la difusión de la entrevista le hizo muy poco favor a Israel y en especial a la sargento entrevistada. Como es costumbre en los reportes de las FDI, es de suponer que el nombre Macarena Merino es un camuflaje. De otra manera esta inocente gendarme probablemente no pueda salir del país por mucho tiempo bajo el temor de ser acusada de un posible delito por incumplimiento de claúsulas del Cuarto Convenio de Ginebra. Este conjunto de normas, al cual Israel está adherido, establece claramente que todo ejército que ocupa territorios como consecuencia de conflictos armados tiene la obligación de proteger sin discriminación alguna a todos los civiles en esa jurisdicción.

La franqueza y candidez de la confesión de Merino acentúa la conocida preocupación de las FDI por apoyar y proteger casi exclusivamente a colonos judíos en Cisjordania mientras que en un declarado acto de segregación étnica, miran al cielo cuando hordas judías atacan palestinos inocentes bajo las acciones tristemente denominadas «Etiqueta de Precio».

Un sinnúmero de filmaciones difundidas por reconocidos medios israelíes son el testimonio fidedigno de que soldados israelíes hacen la vista gorda o directamente actúan como protectores en ataques de colonos israelíes.

Después de las precisas declaraciones de la sargento Merino, difícilmente se pueda llegar a refutar la veracidad del argumento que «los soldados de las FDI ven como su principal misión en Cisjordania la defensa de israelíes, es decir de colonos judíos» [4], pese que los reiterados actos de vandalismo judío en la región fueron catalogados como «terrorismo» nada menos que por Moshé Yaalón, ministro de Defensa de Israel [5].

La publicación de la citada entrevista nos hace suponer que el vocero de las Fuerzas de Defensa de Israel para América Latina y Asia tiene muy internalizada la discriminación étnica inmanente de la sociedad israelí o su función de sirviente de la colonización civil judía en Cisjordania.

Estas dos premisas, conjuntamente o por separado, aparentemente lo inhiben de prestar suficiente atención a su torpeza en sus funciones de hasbará (esclarecimiento, en hebreo).

[1] «Siempre atentos: ojos protectores sobre Judea y Samaria»; IDF blog; 29.2.14.

[2] IDF blog; Idem.

[3] IDF blog; Idem.

[4] «Los guardias del desorden»; Amós Harel; Haaretz; 10.1.14.

[5] Ministro Yaalón: «Etiqueta de precio es terrorismo»; Ynet; 8.1.14.