Imprimir

¿Quién escribió este guión de paz?

¿Quién es ese pésimo guionista, carente de imaginación y creatividad, que escribe nuevamente guiones infantiles que se repiten cada tantos años, y en cada oportunidad son éxitos de taquilla por medio de piedras y explosivos?

Todo comienza con un acuerdo sofisticado entre Israel y EE.UU por medio del cual Bibi dirá que congela asentamientos, pero un minuto antes autorizará 3.000 viviendas más que continuará construyendo aún durante la moratoria. Paralelamente se seguirá edificando en Jerusalén Este, y además proseguirá la construcción de edificios públicos en los asentamientos.

Además, hay bonos adicionales: Otra comisión de anomalías dirigida por Benny Beguin y otra decisión del gobierno sobre el mapa de prioridades nacionales, que incluye 90 asentamientos en Cisjordania. Y por supuesto, otra declaración de Netanyahu de que al finalizar los diez meses de intervalo, e incluso si se lograra la paz completa sobre la base de las fronteras del '67, se volverá a construir en las colonias.

EE.UU cumple con su parte en el convenio: Obama anuncia que la decisión del gobierno de Israel no es aceptada. ¿De qué congelamiento me están hablando, si continúan construyendo? pregunta, y al mismo tiempo afirma que se trata de una determinación valiente, de visión futurista, que brinda la oportunidad de renovar las negociaciones con los palestinos.

Y los palestinos, que fueron olvidados arriba del árbol cuando lo americanos se retractaron de la exigencia del congelamiento real, declaran, acorde al guión, que ahora no pueden bajarse de él y aceptar la resolución después que Obama se echó para atrás y se apropió de la escalera.

Netanyahu presenta su monólogo en el que explica que él también está de acuerdo con la fórmula de dos Estados, que pospone la construcción en los asentamientos por diez meses y además asiente negociar con la OLP sin condiciones previas.

Es entonces que los asentados triunfan, y a su lado el departamento que subvencionó Benny Beguin del Likud para organizar unas cuantas manifestaciones y promover múltiples apariciones en los medios de comunicación hablando en contra de Netanyahu. Luego llega el momento especialmente emocionante en el cual los colonos repudian el Libro Blanco y rompen los decretos de la moratoria.

La próxima escena es el incendio de una mezquita llevado a cabo por asentados que además estampan su sello en la pared. La derecha moderada repudia, la derecha radical entiende las razones que los llevaron a actuar de esa manera, y la derecha menos extremista se enfurece porque siempre le echan la culpa de las acciones salvajes realizadas por esas "hierbas malas" que dan la sensación de que todos los asentados incendian mezquitas.

Al liderazgo palestino le fue asegurado un capítulo titulado "Declaración unilateral de la creación de un Estado palestino" en el cual su líder recorre las capitales del mundo y reclama decisiones que reconocen a Jerusalén como capital del Estado.

Entretanto, un palestino apuñala a una asentada. En la próxima escena aparecerán asentados que exigen un precio.

No puede ser que alguien vuelva a escribir más de lo mismo y las salas aún estén repletas de público. Un poco de creatividad podría proponer otro final: un acuerdo fijo, un acuerdo intermedio, un acuerdo de entendimiento, un acuerdo regional, un acuerdo parcial. Cualquier otra cosa.

Quizás sea conveniente, por fin, cambiar la sangrante banalidad por un guión absolutamente diferente.

Fuente: Israel Hayom - 18.12.09
Traducción: Lea Dassa para Argentina.co.il