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Tu Bishvat: El renacer de una festividad olvidada

La festividad de Tu Bishvat, es una de las menos conocidas del calendario hebreo.

Durante muchos siglos este «jag» (fiesta) estuvo marginado de los eventos a celebrar en el judaísmo y sólo recobró su significado a través de los seguidores del falso mesías Shabtai Zví en el siglo 17, de los místicos cabalistas de Tzfat (Safed) en el siglo 16 y con la aparición del sionismo secular en la escena histórica del pueblo judío a fines del  siglo 19, como detallaremos a continuación.



Historia de un festejo

En sus comienzos bíblicos, la fecha de Tu Bishvat (día 15 del mes de Shvat, nombre acadio/babilónico) no era una festividad, sino una fecha que se utilizaba para contabilizar impuestos entre un año impositivo y otro. En esa fecha se realizaba la separación de los frutos de los árboles. Un árbol que dio frutos antes del 15 de Shvat, era considerado impositivamente del año anterior. Si diera frutos después de este día, se contabilizaba para el próximo período fiscal.

La mención de esa fecha como un evento trascendente, aparece por primera vez en la Mishnú (siglos 2-3), junto a otras fechas importantes, en un contexto muy particular:

Los cuatro comienzos de año son: El 1° de Nisán, comienzo del año para los reyes y las fiestas de peregrinación, el 1° de Elul, inicio del año para el diezmo del ganado. Rabi Eleazar y Rabi Shimón dicen que es el 1° de Tishrei. El 1° de Tishrei, comienzo de año para el año sabático (shmitá) y de jubileo para la plantación y las verduras. El 1° de Shvat, inicio del año para el árbol, así como indica la escuela de Shamai. La escuela de Hillel dice que es el 15 de Shvat (Mishná; Tratado Rosh Hashaná 1:1).

Según dicha fuente, vemos que Tu Bishvat era uno de los «años nuevos» y de las fechas agrícolas en la época bíblica con un significado netamente administrativo y del cual, lamentablemente, no contamos con ninguna otra versión o descripción más detallada.

Luego de ser mencionada en la Mishná, Tu Bishvat fue ignorada durante casi diez siglos en el desarrollo cultural y religioso del judaísmo. Los primeros testimonios de su «renacimiento», según algunos historiadores, se encuentran recién con la noticia de la realización de un primigenio acto o ceremonia especial para dicha festividad. El mismo tuvo lugar en la mística ciudad de Tzfat, allá por mediados del siglo 16, de la mano de uno de los grandes cabalistas (místicos judíos) de la época, el Rabino Itzjak Luria, más conocido por el apodo de Arí Hakadosh, y que según dichas revelaciones, fue allí donde se implementó por primera vez la costumbre del Seder de Tu Bishvat. Dicho Seder, incluía la ingesta de frutas secas, costumbre traída de Europa por los expulsados de España y Portugal llegados a la Tierra de Israel, hacia fines del siglo 15.

Por otro lado, fuentes alternativas ubican dichos comienzos en las prácticas de los seguidores del falso mesías Shabtai Zví en Turquía de finales del siglo 17, que consideraron a la fecha como la festividad de su líder y maestro. Estos «shabtaistas» crearon ceremonias especiales, cánticos y rezos y le integraron la costumbre de comer frutas.

Es de resaltar que el movimiento shabtaista estuvo muy influenciado por las enseñanzas cabalísticas y los escritos místicos del Arí Hakadosh, causa por la cual podemos hallar coincidencias y puntos de encuentro entre ambas tendencias.

Seder de Tu Bishvat

La costumbre de realizar un «seder» (ceremonia ordenada y estructurada) en dicha fecha, la encontramos detallada, un tiempo más tarde, en el libro «Jemdat Iamim» en el cual se denotan influencias shabtaistas, aparecido en Esmirna, Turquia, entre 1731-1732. En éste se indica la forma en que debe desarrollarse dicha ceremonia con rezos, cánticos, ingestión de frutas y lectura de diversos textos sagrados y de partes del «Zohar», el libro central de la enseñanza cabalística, relacionados con las frutas y los árboles.
 
A partir de la publicación de «Jemdat Iamim» y en el posterior complemento «Pri Etz Hadar», veinte años después en Salónica, es cuando el «jag» se empieza a popularizar pasando a ser parte de las festividades del calendario hebreo. En un principio entre las comunidades sefardíes de Turquía y los países de la zona de Oriente Medio, y luego entre las jasídicas del este europeo, estas últimas fuertemente influenciadas en sus comienzos, por el misticismo cabalístico.
 
El seder establecido tiene varios simanim (señales o componentes) que evocan al Seder de Pesaj tradicional. En el mismo se beben también cuatro copas de vino, pero a diferencia del de Pesaj, el color de las copas a tomar va cambiando gradualmente, comenzando por el blanco, pasando por el rosado y terminando en el tinto oscuro. Esta costumbre, entre otras interpretaciones, simboliza los cambios del clima y las estaciones. Desde el invierno, simbolizado por el vino blanco (el letargo, la palidez) pasando por el rosado (el comienzo de la primavera y el florecimiento) hasta llegar al rojo intenso del verano.

La costumbre de comer frutas la encontramos detallada en el texto «Pri Etz Hadar»  antes mencionado. Se la presenta como una ceremonia  compuesta por 32 frutas, divididas en cuatro categorías distintas; por lo visto equiparando también a componentes del Seder de Pesaj. En las de  primera categoría sólo se come la cáscara como, por ejemplo, el algarrobo; en las de segunda se come la parte interna cercana a la cáscara, como el mango; en la tercera se come toda la parte externa; tal el caso del dátil o la aceituna; en la cuarta se come sólo su parte interna, como ser la almendra.

La costumbre de comer frutos de la Tierra de Israel en los diferentes países de la diáspora cobró, a partir de esta festividad, un nuevo significado, expresando la añoranza que los judíos sentían por la Tierra de Israel y el anhelo del retorno a la misma.

Los frutos autóctonos de la Tierra de Israel son conocidos como Shibat Haminim (siete especies), a saber: trigo, cebada, vid, higo, granada, olivo y dátil.

Tanto los shabtaistas como los cabalistas, veían en la realización del citado Seder, de fuertes componentes místicos y mesíanicos, un acto de Tikún Olam (corrección o reparación universal) para expiar pecados anteriores y para acercar la Gueulá, la redención completa de la humanidad.

Tu Bishvat, el sionismo y el Estado de Israel

A partir de los comienzos de la Primera Aliá a Eretz Israel, en los años '80 del siglo 19, surge la necesidad de reverdecer nuevamente la tierra, hacerla productiva y fortalecer la relación con la misma de los judíos que comenzaban a llegar a dichas playas.

Los primeros indicios de la costumbre de plantar árboles en la Tierra de Israel la conocemos de la moshavá Iesod Hamaalá, en la Alta Galilea, en 1885. Empero, la idea de convertirla en una «fiesta de la naturaleza y los árboles» se debe al recordado maestro y educador de la moshavá de Zijrón Yaakov, Zeev Yavetz, quien en Tu Bishvat de 1890 llevó a sus alumnos al campo haciéndoles plantar, a pesar de no ser la época ideal, pequeños árboles que luego se convertirían en parte del paisaje de los bosques que hoy florecen en el Estado de Israel.
 
En 1908, la Organización de Maestros y Maestras Jardineras, primer sindicato hebreo en Palestina, decidió que Tu Bishvat se convierta en una fiesta de la naturaleza, una fiesta de plantaciones.

Yavetz y los primeros jalutzim (pioneros) crearon de esta manera una nueva tradición que se popularizó rápidamente y que continúa hasta el día de hoy.
 
Con la creación del Estado de Israel, el ministerio de Educación declaró que Tu Bishvat sería el Día del Cuidado de la Naturaleza y la semana previa al jag, la Semana del Cuidado de la Naturaleza en la red escolar nacional.

Como vemos, de la histórica cultura judía multifacética y variada, podemos rescatar los más diversos valores y contenidos; desde los esencialmente humanistas y pluralistas en algunos casos, hasta aquellos más actuales y relevantes a la realidad en que vivimos hoy, como ser la ecología y el cuidado de nuestro medio ambiente.

¡Jag HaTeba Sameaj! - ¡Feliz fiesta de la naturaleza!