Imprimir

«Irán autoriza atentados de Hezbolá»

Yoram SchweitzerYoram Schweitzer, experto en Terrorismo Islámico Radical y Hezbolá del Centro de Investigaciones de Seguridad Nacional en Tel Aviv, explica acerca del involucramiento de Hezbolá e Irán en el terrorismo fuera de Líbano y sobre la íntima relación entre el movimiento chiíta y la República Islámica en la orquestación de la violencia.

- ¿Cuáles eran las señales en el atentado de Burgas por las cuales parecía claro de antemano que Hezbolá era el responsable?
- Ante todo, según se ha informado, había elementos de Inteligencia que indicaban que se realizaba una actividad intensa y vínculos crecientes de los involucrados con Hezbolá en Líbano. Estaban identificados con Hezbolá. También hubieron hallazgos forenses que mostraban que las cargas explosivas halladas en diferentes países - Chipre y Bulgaria - tenían las huellas digitales claras de Hezbolá. Con esos dos elementos alcanza desde el punto de vista de Inteligencia, en forma drástica, para declarar culpabilidad. Además, Bulgaria identificó a la gente que tenía pasaportes de otros países pero también de Líbano, que vivía muchos años en Líbano. Todo ello junto dirigió a las autoridades hacia Hezbolá.

- Y todo esto en el marco de un brazo especial que tiene Hezbolá para perpetrar atentados en el exterior…
- Así es. Tienen un mecanismo conocido cuyo jefe era Imad Mughniya, luego Talal Hamía, su número dos y hombre de confianza. Parece que también estuvo involucrado Bader el-Din, que también había sido el responsable del atentado en Líbano contra el ex premier Rafiq al-Hariri, en el que Hezbolá fue hallado «con las manos rojas». El hecho de que Hezbolá se dedica al terrorismo internacional y del interior de Líbano es algo demostrado claramente.

- Pero no todos fuera de Israel se apresuran a confirmarlo oficialmente ¿verdad?
- Así es. A muchos países no les gusta complicarse con organizaciones poderosas como Hezbolá o con estados como Irán que está detrás de ellos. Basta con ver el ejemplo de Argentina e Irán. También India, hasta que capturaron a los iraníes que habían atacado a la esposa del jefe de seguridad en la Embajada y dieron mil vueltas para no cortar relaciones con Irán. Ahora los argentinos hacen participar a los asesinos, a Irán, en la investigación del atentado. Sabemos que a diferentes países no les gusta complicarse con revelaciones que les obliga a salir públicamente contra Irán o contra organizaciones poderosas. Parece que en el caso de Bulgaria no tuvieron alternativa porque los hallazgos eran demasiado contundentes. Recordemos lo que sucedió años atrás en Alemania tras el atentado en el restaurante «Mykonos». También allí encontraron las huellas de Hezbolá y manos iraníes claramente involucradas. Los politicos no tuvieron más remedio que actuar, dado que las pruebas jurídicas eran clarísimas. Y en ese caso llegaron a expulsar al embajador de Irán y devolver el suyo de Teherán. Pero Bulgaria es un país quizás menos central en Europa y hay que ver todavía cómo la Unión Europea lidiará con el tema; qué harán con la información que han confirmado.

- El desafío será incluir a Hezbolá en la lista europea de organizaciones terroristas…
- Por supuesto. Estados Unidos ya los está presionando en este sentido. Allí ya están definidos oficialmente hace años como organización terrorista. Y quien conoce el tema de cerca, quien investiga a Hezbolá, tiene clarísimo de que la organización está involucrada intensa y directamente en terrorismo internacional.

- Desde el punto de vista de Israel ¿sería correcto decir que inclusive sin los hallazgos forenses que usted mencionó al principio, los servicios de Inteligencia del país sabían que Hezbolá era el autor del atentado en Burgas, porque desde el asesinato de su jefe de operaciones, Imad Mughniya, que la organización atribuyó a Israel, Hezbolá busca constantemente la oportunidad para atacar al Estado hebreo y vengarse?
- No es sólo desde Mughniya, que fue en 2008. Hezbolá, en efecto, acusó a Israel, que nunca reivindicó el ataque. Pero por lo menos en tres oportunidades antes de la muerte de Mughniya trataron de cometer atentados contra blancos israelíes en el exterior, en Egipto, Turquía y Azerbaiyán. Células de Hezbolá fueron capturadas. Y el año pasado salieron a cometer atentados en el exterior células de Hezbolá e Irán.

- Y este es justamente otro punto clave: Hezbolá opera conjuntamente con Irán.
- Por supuesto. No hay absolutamente ninguna duda al respecto. El hecho que Irán se involucra en las decisiones estratégicas de Hezbolá respecto a atentados internacionales está más que comprobado. Del propio Hezbolá salieron confirmaciones en ese sentido, señalando que para acciones que consideran «estratégicas» fuera del territorio libanés, reciben la autorización del líder supremo.

- O sea del ayatolá Alí Jamenai, líder supremo de Irán…
- Exactamente. El jeque Naim Qassem, de los jefes de Hezbolá, habló explícitamente de ello. Desde el punto de vista operativo, las células de Hezbolá salen a esos atentados sólo después de recibir permiso claro de Jamenai. Y a nivel estratégico, sabemos que hay una estrecha cooperación que llega de hecho a ser un control directo por parte de las Guardias Revolucionarias de Irán sobre el mecanismo de atentados de Hezbolá. Así funciona ese mecanismo desde 2006. Además, se combinan cosas desde el punto de vista operativo también en el cuartel central en Líbano. Y la autorización que da Jamenai es estratégica y política, compartiendo las partes toda la información relevante.

- Me parece que podemos hablar aquí de dos niveles diferentes. Por un lado, Israel destaca continuamente que en los últimos siete años Hezbolá no ha disparado ni un tiro desde territorio libanés, porque la «disuasión» que Israel creó con la Segunda Guerra en Líbano sigue funcionando. Por otro lado, el mecanismo de atentados en el exterior sigue activo. ¿A qué se debe? ¿Hezbolá estima que Israel no puede reaccionar con la misma fuerza a un atentado en su contra en el exterior y al disparo de misiles desde su frontera norte hacia su propio territorio?
- Lo primero que hay que decir es que en el exterior, la disuasión israelí no existe. O sea, claro que tratan de hacerlo de modo que no los capturen, que no se pueda identificar que fue Hezbolá quien actuó en tal o cual lugar. Pero disuasión total no hay en absoluto. Es más: en base a lo que conozco sobre la forma en que operan Hezbolá e Irán, y de la relación entre ambos, no tengo dudas que Irán decidió utilizar a Hezbolá en forma más intensa que antes. Irán mismo emprendió una ola de atentados en el exterior. El tema no es sólo que Hezbolá quiera «vengar» el asesinato de Mughniyah, del cual culpó a Israel, sino que Irán también empuja por su lado, decide y pone en funcionamiento al brazo de Hezbolá.

- ¿Considera que Hezbolá tiene un margen de maniobra propio para actuar en la arena internacional cometiendo atentados o siempre va a esperar el permiso definitivo del líder supremo de Irán, Jamenai?
- Creo que no tiene margen de maniobra propio. Tiene capacidad de actuar en forma autónoma sin recibir necesariamente la ayuda técnica de Irán; o sea, se basta con sus medios en el terreno, como lo ha demostrado en diversas ocasiones. Pero sí necesita el visto bueno definitivo de Irán, ya que para Irán entran en consideración elementos como qué sucederá si descubren o capturan a miembros de Hezbolá, cómo puede influir eso sobre las relaciones con el país en el que hayan actuado. En ese sentido a Irán le es más cómodo que Hezbolá actúe sin requerir su ayuda logística a fin de que si lo descubren, no hallen huellas iraníes en el asunto. Pero la decisión estratégica de salir a tal o cual operativo, llega siempre de Irán.

- ¿A qué se debe la diferencia entre la disuasión de Hezbolá en la frontera con Israel y la falta de la misma en el exterior?
- Recordemos ante todo que lo que llamamos «disuasión» en el norte, en referencia al hecho de que en efecto ya varios años Hezbolá no ha disparado nada contra Israel, puede deberse también a consideraciones internas de la misma organización dentro de Líbano, o a sus esfuerzos armamentistas, no sólo a su deseo de evitar que Israel responda. Pero en el exterior puede ser más fácil pinchar, picar, atacar rápidamente y luego desaparecer como si no hubiera estado. En Líbano eso es más difícil de hacer porque allí la dirección es más clara. Claro que, sea como sea, Hezbolá va a desmentir que está involucrado en los atentados, también en el de Bulgaria en julio, así como desmintió haber estado involucrado en el asesinato del ex premier libanés Rafiq al-Hariri.

- Yoram, usted mencionó antes el tema de Argentina e Irán. ¿A qué atribuiría la firma del polémico acuerdo entre ambos, que alega buscar «la verdad», aunque una intensa investigación ya llegó a la conclusión de que Irán fue responsable del atentado contra la AMIA?
- Creo que se trata de intereses políticos de los argentinos. No conozco en detalle las relaciones entre Argentina e Irán, pero estimo que están motivadas por una combinación de intereses económicos y políticos. No me parece que en Argentina haya alguien tan ingenuo como para pensar que Irán va a revelar su involucramiento en el atentado. Hay de fondo otra cosa. De todos modos, me hace acordar a Don Corleone cuando se le llama a actuar como una especie de árbitro entre las familias mafiosas en Sicilia.

Fuente: Semanario Hebreo de Uruguay