Cannot get Tel Aviv location id in module mod_sp_weather. Please also make sure that you have inserted city name.

«No creo que los nuevos atentados sean los últimos»

Yoram SchweitzerYoram Schweitzer, especializado en el estudio del terrorismo suicida, Al Qaeda, Hezbolá y grupos radicales palestinos, así como de la Jihad global en general, es el Director del Proyecto de Terrorismo y Combate de baja intensidad en el Instituto de Estudios de Seguridad Nacional en la Universidad de Tel Aviv. Asiste como asesor y consultor en temas de antiterrorismo a la OTAN y diversos gobiernos extranjeros. Se ha requerido sus servicios como experto en la materia también por parte del Comité Olímpico de China, bajo los auspicios de la División de Seguridad e Inteligencia del Comité Olímpico Internacional.

Cuando aún estaba en filas de las Fuerzas de Defensa de Israel, Schweitzer encabezó la Sección de  Terrorismo extranjero en el Servicio de Inteligencia militar. También estuvo en el equipo del primer ministro dedicado al tema de los soldados desaparecidos en acción.

En el marco de su investigación del terrorismo suicida, Schweitzer ha ido en incontables ocasiones a las cárceles israelíes a entrevistar a hombres y mujeres que intentaron infructuosamente perpetrar atentados suicidas contra blancos israelíes.

Ha escrito varios libros sobre la temática de su especialidad , entre ellos: «Una sorpresa esperada: el ataque del 11-S y sus ramificaciones» y «Al Qaeda y la internacionalización del terrorismo suicida», participando además en «Mujeres suicidas con bomba: muriendo por la igualdad».

A raíz del atentado cometido hace una semana contra un automóvil de la embajada israelí en Nueva Delhi - explosión en la que resultó herida la esposa de un diplomático israelí - y los frustrados ataques contra  un automóvil de la embajada en Tibilisi, pedimos a Yoram Schweitzer su análisis profesional de la situación.

Cabe señalar que un día después de la entrevista, tuvo lugar una serie de explosiones en Bangkok, que autoridades de Tailandia atribuyeron a Irán, afirmando que los blancos buscados, en realidad, eran israelíes. Varios iraníes fueron detenidos y la policía de Bangkok tiene en su poder pasaportes de ciudadanos de Irán sospechosos de haber estado involucrados en las explosiones.

- Estimo que usted, que tanto hace un seguimiento de Hezbolá, no se sorprendió en absoluto al recibir las noticias sobre la explosión de un coche de la embajada de Israel en Nueva Delhi ni sobre el intento de atentado en Tibilisi, donde se colocó una carga explosiva en el automóvil de un diplomático israelí que fue neutralizada a tiempo. Es que estamos en la semana del cuarto aniversario del asesinato de Imad Mughniyeh, jefe de operaciones de Hezbolá, por el cual la organización acusó a Israel…
- Claro que no. Pero creo que esto es obra de Hezbolá y de Irán. Ya lo he llamado «armonía de vengadores». Luego del intento de atentado en Tailandia de hecho vimos que se cruzan motivaciones de Irán y de Hezbolá. A veces Irán fue el elemento que frenaba a Hezbolá, ya que es un Estado ordenado, con consideraciones de un Estado. Pero en este caso, tras una serie de acciones dentro de Irán, creo que Irán dejó de frenar para pasar a ser alentador de ataques. Ahora el interés de Irán en atacar a Israel no es menor que el de Hezbolá.

- También se conjugan intereses...
- Sí; pero puede ser que después que Hezbolá intentó varias veces y no funcionó, Irán decidió hacerse cargo. Claro que existe la posibilidad de que Hezbolá haya actuado por su lado o de que Irán haya enviado a las Guardias Revolucionarias .

- Y si fue Irán, no Hezbolá, ¿el que los atentados hayan sido en la semana de un nuevo aniversario del asesinato del jefe de operaciones de la organización Imad Mughniyeh es un intento iraní de confundir o de transmitir un simbolismo?
- Creo que dado que Hezbolá prometió vengar la muerte de Mughniyeh, puede ser que Irán haya decidido tomar las cosas bajo su responsabilidad para lograr dos objetivos: vengar la muerte de Mughniyeh y al mismo tiempo vengar lo que ellos ven como actividad israelí contra sus científicos nucleares.

- ¿Es posible comparar entre ambas cosas?
- Ante todo, más de un país tenía motivaciones para eliminarlo. Mughniyeh era un miembro sumamente central de Hezbolá. Era central en el aparato de Hezbolá. Si comparamos con un Estado ordenado, aunque Hezbolá no lo es, diría que Mughniyeh era el paralelo al ministro de Defensa o una especie de Comandante en Jefe. Concentraba presupuestos, conocimiento operativo, estratégico, era clave en el vínculo entre Irán y Hezbolá. Aquí el tema central al eliminarlo no era, creo yo, deseo de venganza, sino parte clave de la lucha antiterrorista ya que él era muy instrumental en la organización por su centralidad en los operativos de Hezbolá. Nucleaba en su actividad mucha fuerza, conocimientos, experiencia, años de operativos, tenía un cerebro muy creativo, era violento. Eliminarlo era algo propio de la lucha contra el terrorismo de la organización.

- ¿Cree que es probable que no haya sido Israel quien lo mató?
- Mughniyeh tenía cuentas abiertas con por lo menos dos o tres servicios secretos de otros países. Y no hablo sólo del mundo árabe. Secuestró un avión de Kuwait, un avión francés, mató ciudadanos alemanes, norteamericanos, franceses. Su cuenta era larga con varios países.

- Y Hezbolá, claro está que luego de un golpe así, no podía no prometer vengar su asesinato.
- Por supuesto. La venganza es un elemento importante en Oriente Medio. Es parte de la cultura regional. Es un hecho. Quieren tomar venganza contra Israel, al que acusaron del asesinato, pero también contra Estados Unidos. Y vimos tiempo atrás que intentaron matar al embajador de Arabia Saudita en Washington. Hay también un elemento de intentar determinar fronteras de acción; de decir «hasta acá».

- Cuando Hezbolá acusó a Israel e Israel desmintió que haya matado a Mughniyeh, se habló también de la opción que el asesinato haya sido producto de riñas internas en la organización. ¿Usted cree que esa es una opción?
- Como israelí, me resultaría muy cómodo decir que sí, pero a mí personalmente no me parece muy probable. Sería un poco irreal, aunque en Oriente Medio todo es posible.

- Supongamos que no fue Israel que lo mató, que fueron otros. Desde el punto de vista de la venganza, ¿a Hezbolá le cambia algo o si ataca a Israel y siente que con eso cierra el tema, aunque sepa que quizás realmente fueron otros?
- Puede ser, sí, que con eso le basta. Recordemos que a veces pueden querer atacar a Estados Unidos pero en lugar de eso atacan a Israel. Pero ellos marcaron a Israel como responsable. De todos modos, para Hezbolá el tema aquí no es sólo la venganza sino también el prestigio. Desde el momento que Hezbolá dijo que va a vengar la muerte de Mughniyeh, está de por medio su orgullo de cumplirlo.

- ¿Cuál es la situación actual de Hezbolá? Hace no mucho su jefe Hassan Nasrallah salió del bunker, pero ¿qué está pasando con él ahora?
- Dicho sea de paso, no estoy seguro que a raíz de los últimos sucesos no vuelva al bunker a esconderse. Desde el punto de vista militar, está claro que Hezbolá se ha fortalecido tanto cuantitativa como cualitativamente, por las armas especiales que recibió más que nada de Siria pero también de Irán. Por lo tanto, tiene un poderío militar que va mucho más allá de una organización terrorista. Yo he acuñado un término especial para ellos: ejército terrorilla, por la combinación de guerrilla y terrorismo por cierto.
Pero más allá de ellos, también desde el punto de vista político están mejor que antes. No es que no tienen problemas en Líbano, pero su situación en general mejoró ya que tienen mayoría en el gobierno libanés.

- Pero la situación en Siria puede complicarle las cosas ¿verdad?
- Claro que puede. Hezbolá depende en gran medida de lo que suceda en Siria. Si en Siria pasa algo con el gobierno, el apoyo de Hezbolá al régimen y su involucramiento activo para reprimir los disturbios - así como también el de Irán - le hará pagar un precio muy alto. Por lo tanto, Hezbolá ha puesto mucho en el régimen sirio, al igual que Irán. Esto provoca gran rencor en el mundo árabe y Hezbolá pagará por ello.

- ¿Siria es tan importante para Hezbolá que ni siquiera le importa decir abiertamente que quiere garantizar que no caiga el régimen de Assad, aunque está clarísimo en qué forma se lo ve a nivel mundial?
- Así es. El apoyo a Siria de parte de Hezbolá, es en parte dirigida directamente por Irán. Siria es clave en el eje Hezbolá-Irán. Ambos están sumamente involucrados en lo que pasa en Siria. Y Siria es un elemento clave en la alianza entre Irán y Hezbolá. Hezbolá recibe armas en forma continua de Siria, sumamente accesible para ellos. Sus destinos van juntos. La eventual caída del régimen sirio constituiría un golpe muy duro para Hezbolá.

- ¿Un golpe mortal?
- No; no terminal. Hezbolá tiene bienes políticos, económicos, sociales y culturales en Líbano. Tiene gran poderío político en el Líbano. Sería un golpe muy duro, sin duda, pero no mortal.

- Usted destacó que Hezbolá es más fuerte militarmente que antes. ¿No les ha perjudicado seriamente el hecho que a raíz de la guerra en Líbano en el 2006 han tenido que alejarse físicamente de la frontera con Israel?
- Les ha incidido en el hecho que no puedan realizar operativos pegados a la frontera. Pero creo que la fuerza militar que tienen ahora, les compensa la relativa distancia de la frontera misma. Les complica en lo táctico, como por ejemplo para realizar un operativo como los secuestros que hicieron junto a la frontera, de patrullas israelíes.

- Volvamos para terminar a los atentados de la semana pasada, a los que se suman los intentos de ataques frustrados en Azerbaiján y Tailandia meses atrás. ¿A qué atribuye el hecho que se están lanzando ataques en el exterior en lugar de disparar hacia territorio israelí?
- Si fue Hezbolá, sabe que atacar directamente territorio israelí es mucho más peligroso. También teme que Israel los esté buscando y por lo tanto se ven disuadidos. Además, saben que en el exterior pueden borrar o disimular las huellas de otra forma, lo cual en Líbano es mucho más difícil. También puede ser que haya sido Irán y no Hezbolá. En Tailandia, sabemos que fue Hezbolá, aunque con autorización y ayuda de Irán. Pero yo sugeriría no estar seguros para nada de que lo de ahora fue lo último. Ni si fue Hezbolá ni si Irán estuvo involucrado.

Fuente: Semanario Hebreo de Uruguay

Notas relacionadas:

Embajada israelí en Tailandia habría sido objeto de un atentado fallido

Israel castigará a autores de atentados contra sus embajadas

Barak: «Irán es responsable de las explosiones en Tailandia, India y Georgia»