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«Quiero creer que estoy volviendo»

Silvia KigelLos lectores de «Semanario Hebreo» que lean esta entrevista, no alcanzarán a llegar al espectáculo que la uruguaya-israelí Silvia Kigel brinda este sábado en el monasterio de Latrún, a 25 minutos de Jerusalén, bajo el título «Homenaje a Mercedes Sosa». Pero podrán sí conocerla a través de estas líneas.

Mientras se prepara para su concierto, halló tiempo para conversar con «Semanario Hebreo».

- Silvia, dentro de pocos días se te podrá escuchar cantando canciones de Mercedes Sosa en un lugar muy singular, el monasterio de Latrún. Y puedo asegurar de antemano que quien vaya no se decepcionará, porque no sólo que tu voz es un trueno de gran potencia sino que hacés vibrar porque transmitís mucha emoción. ¿Siempre cantás con el alma, con todo tu ser como yo te he escuchado varias veces, o depende de los temas? Me imagino que hay músicas que te inspiran menos...
- Mi manera de cantar siempre es con fuerza; creo que muy expresiva y con sensibilidad. Intento de esta manera transmitirle al público todo lo hermoso de estas canciones, independientemente de si es público latino o israelí. Por supuesto que las canciones de Mercedes Sosa, Serrat o Paco Ibáñez, forman parte de mi alma, y cuando las canto lo hago con mucho sentimiento y compromiso..

- Antes de seguir con la música, recordemos datos claves. Además de que sos uruguaya, que viviste un tiempo en un kibutz, ¿qué más te parece que podemos contar para que el lector sepa quién es Silvia Kigel? Contame un poquito de tu vida.
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Cuando llegué a Israel en 1982, en un garín del Hashomer Hatzair, me instalé en el kibutz Zikim. Viví allí unos cuantos años. Para mí era muy importante vivir en un kibutz por los ideales que llevaba conmigo; vivir junto a gente que había formado parte de toda mi adolescencia y con la que había tenido mucha convivencia en la tnuá, el movimiento juvenil. Quería poder seguir haciendo muchas cosas juntos en un marco de vida real como lo es el kibutz. En esos años trabajé en educación, paralelamente al canto. Primero, en aquellos tiempos, fue en educación convencional, pero posteriormente me dediqué a trabajar en el área conocida en Israel como «educación especial», o sea con niños autistas, con Síndrome Down y otros tipos de problemas. Sigo con eso hasta el día de hoy.

- Vos decidiste radicarte en Israel, pero aquí, además de temas de educación, te has dedicado a la canción latinoamericana. ¿Es porque sentís que es lo que mejor dominás o porque también es una forma de preservar las raíces? Claro que pueden combinarse ambas cosas.
- Me dedico a la canción latinoamericana porque creo que es lo que puedo hacer de modo más auténtico. Nací allí., soy latinoamericana con educación judía. Ese es el trasfondo de mi llegada a Israel. Pero incluyo en mi repertorio también canciones en hebreo e inglés, cuando se presenta la ocasión. He participado en reiteradas ocasiones y continúo participando en el gran «Festival de Música Vocal de Abu Ghosh», cerca de Jerusalén, con la oratoria del «Canto General» de Pablo Neruda, además de canciones de Mikis Theodorakis, la Misa Criolla, canciones de Mercedes Sosa y tango. Pero creo que en general tengo mucho más que ofrecer con el repertorio latino, ya que es lo más auténtico para mí. Vengo de esa raíz.

- Y esto incluye el tango ¿verdad?
- Así es. El tango ha pasado a ser en estos últimos años un gran amor para mucha gente en todo el mundo que, más que nada, aprende a bailarlo. Yo lo canto. En mi niñez tuve el placer de conocer muy de cerca a una cantante uruguaya importante - Olga Del Grossi - y eso me influyó. He tenido la oportunidad de asistir a diversos eventos y actuaciones en general de tango que de a poco se fueron metiendo en mi. Y hoy en día es uno de mis shows más concurridos.

- ¿Cómo surgió ahora esta idea de Canciones de Mercedes Sosa?
- Este programa musical de Mercedes Sosa es un show que ya se realizó hace algunos años junto al Ensamble Latinoamérica, compuesto por músicos excelentes que tocan instrumentos autóctonos. Aparte de ser una cantante muy admirada y querida en todo el mundo por su voz tan especial, su talento y personalidad, en Israel Mercedes gusta muchísimo. Siento que sus canciones me llegan de una manera muy particular y que puedo rendirle este gran homenaje recordando su persona y sus interpretaciones. Su canto estaba amarrado a las raíces más auténticas de la música latinoamericana.

- Recuerdo que años atrás fui a un espectáculo organizado por la embajada de Chile en Israel, en los tiempos del Embajador José Luis Elizondo, y vos cantaste canciones de Violeta Parra..Fue algo imponente. Además, cuando me enteré que eras uruguaya, mejor todavía. ¿Qué voces o qué textos latinoamericanos son los que más te inspiran? Es fácil identificarse con Mercedes Sosa, no sólo latinos la conocían. Cuando ella murió el entonces presidente Shimón Peres dijo que «se ha callado la voz de América». Pero seguramente conoces a fondo otras voces y símbolos que consideras deben ser honrados tanto como ella...
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Recuerdo ese gran concierto dedicado a Violeta Parra; .otra gran mujer que con sus canciones ha llegado al corazón de mucha gente. Sin ir más lejos, «Gracias a la vida» fue escrita por ella, música y letra.

- Así es. Y solemos asociarlo a Mercedes Sosa por su interpretación de esa hermosísima canción.
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Exactamente. Mercedes Sosa tuvo su auge como cantante justamente en un período en que Latinoamérica - en especial Argentina, Uruguay y Chile - sangraban por las dictaduras militares que convirtieron esos países en un gran infierno. Recordemos los desaparecidos, gente comprometida políticamente, que fue presa y jamás volvió. Mercedes cantaba a esa gente, a ese dolor, a esas familias, a esos pueblos. En sus comienzos había estado más cerca del folklore en general, pero luego sus canciones se identificaron con toda esta situación y ella se transformó en un símbolo. Tanto es así, que tuvo que exiliarse unos años en México, Francia y España. Yo me identifico con canciones que hablan de esa época, en especial canciones cuyos textos expresan sentimiento, amor, esperanza, valentía, todo lo que nos mantiene vivos. Eso quiere decir que también me gustan Machado, Lorca... Te diré que no me veo cantando salsa.

- Eso quizás mejor bailarlo. Silvia, hace poco compartimos un evento que para mí era familiar y para vos profesional, ya que te invitaron a cantar en el cumpleaños 70 de una persona muy querida para mí, en el kibutz Gaatón, en el norte de Israel. El ambiente era impresionante y tu voz jugó allí un papel clave. Pero no sólo la voz, sino las ganas que ponés, y por cierto algo que va más allá de tu propia interpretación: la alegría, la energía del canto latino. ¿Con qué reacciones te topás generalmente en Israel?
- Sí; las personas cuando me escuchan cantar se emocionan mucho. Me parece que logro irradiar esa energía, tener ese contacto con el público que creo que capta que soy muy auténtica en lo que hago. Eso se recibe bien y te hace sentir cerca. El público israelí siempre se acerca al final de la actuación y me dice «transmitís algo que emociona hasta las lágrimas». Y para mí es un gran honor escuchar eso porque creo que de eso se trata, de lo que uno puede transmitir con la canción.

- Sé que te mantenés en contacto con la música sudamericana y me interesa en especial preguntarte sobre nuestro Uruguay. Contame un poquito. ¿Cómo lo ves hoy en cuanto a su música?
- Me mantengo en contacto con la música uruguaya, en especial con canciones que pertenecieron a la época en que viví en Uruguay, aunque es música que hoy en dia se escucha menos. Me refiero a cantantes populares uruguayos como Alfredo Zitarrosa, Larbanois-Carrero, Abel García, Jaime Ross, Fernando Cabrera, Daniel Viglietti, Canoura. Ellos  siguen cantando otras canciones, más nuevas, con las que yo me siento menos conectada. Lo que sí me sigue enganchando mucho de la música de Uruguay es el tema de las murgas, Ruben Rada, el tango. La murga es un fenómeno musical muy particular del Uruguay y ha crecido muchísimo. Se ha enriquecido artísticamente, con hermosísimos trajes, con chistes políticos nacionales e internacionales. Rada, que siempre es actual con su gran candombe. Y por supuesto, el tango, que forma parte de mi vida como cantante hoy en Israel.

- ¿Algún encuentro especialmente destacable de tu reciente viaje a Uruguay?
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Un gran encuentro con lugares hermosísimos (paisajes naturales) de Uruguay; sus playas, sus paisajes, su pasto, su cielo. Todo esto es algo que me acompaña toda mi vida y que llevo siempre en mi mente.

- ¿Algo más que quieras agregar?
- Quizás algunas frases de algo de Mario Benedetti: «Vuelvo; quiero creer que estoy volviendo, con mi peor y mi mejor historia. Conozco este camino de memoria, pero igual me sorprendo». Lo siento relativo a la eterna dualidad a nivel de identificación como persona con valores latinos y judíos; haber nacido y crecido en un lugar determinado y vivir en otro tan distinto.

 - Muchos entenderán exactamente a qué te referís. Gracias Silvia por tu tiempo y que sigas dedicando tu vida a lo que amás.
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Muchas gracias.

Fuente: Semanario Hebreo de Uruguay