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Paz o Sudáfrica

John KerryEstimados,

El secretario de Estado norteamericano, John Kerry, declaró, en modo muy poco diplomático, que Israel se arriesga a convertirse en «un Estado de apartheid» si no negocia un acuerdo con la Autoridad Palestina (AP).
 
El «Daily Beast» informó de que Kerry hizo este comentario despectivo durante una conversación a puertas cerradas ante los miembros de la Comisión Trilateral.
 
Kerry comentó a los asistentes que «un Estado binacional terminaría siendo un Estado de apartheid con ciudadanos de segunda clase, o bien un Estado que destruirá la capacidad de Israel de ser un Estado judío».
 
Aunque que los comentarios fueron bien recibidos en la proárabe Comisión Trilateral - organización que durante mucho tiempo pretende subsumir la soberanía nacional dentro de un marco etéreo de internacionalismo europeo-japonés-norteamericano -, la advertencia de Kerry fue una reprimenda inapropiada para un aliado cercano de los Estados Unidos.
 
Y su implicación no es sólo que Israel sería responsable de cualquier ruptura de las negociaciones, sino también que el tratamiento dado por el Estado hebreo a la Autoridad Palestina, relacionado con la seguridad, es idéntico a las normativas racistas de Sudáfrica bajo el apartheid, entre 1948 y 1994.
 
No cabe duda de que Kerry se muestra frustrado, puesto que sus empeños al más alto nivel para revivir las tratativas entre Israel y la Autoridad Palestina fracasaron totalmente.
 
Pero su ira está mal dirigida, pues son los palestinos quienes tienen la mayor parte de la culpa en el fracaso de las negociaciones. De hecho, el 23 de abril, el presidente de la AP, Mahmud Abbás, firmó un acuerdo de reconciliación con Hamás, el brazo palestino de los Hermanos Musulmanes, que sigue comprometido con la destrucción de Israel.
 
Hamás, que tiene un largo y sangriento historial de terrorismo, es una organización que busca la supremacía en la sociedad palestina, estando además impulsado por un antisemitismo profundamente arraigado.

Por lo tanto, y a raíz de esta alianza, no es de extrañar que Israel suspendiera las negociaciones con la AP.
 
Kerry debería advertir a Abu Mazen que no se una a Hamás, lo que hará imposible una paz verdadera, en lugar de utilizar palabras cargadas emocionalmente para criticar a Israel.

¡Buena Semana!