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¡Aún queda mucho por hacer!

Como ya es tradicional desde hace varios años, en estos días fue inagurada la Convención de Negocios de Israel patrocinada por Globes. Argentina.co.il estuvo allí.

En el evento se reuniron las personalidades más selectas del mundo financiero y político en Israel, quienes trataron los temas candentes que diseñarán el rostro del Estado y la economía en el próximo año.

En el acto de apertura fue declarado personalidad del año de Globes el Presidente del Banco de Israel, el Profesor Stanley Fischer, quien pronunció el discurso central de la noche.

Fischer agradeció el honor que se le dispensó y dijo: "Cuando nosotros en el Banco de Israel llegamos a una determinación sobre intereses o intervenciones, nos sentamos en la oficina y decidimos; así de simple. Una vez dí una conferencia en un colegio en Modiín y la profesora me preguntó cómo yo llego a la decisión sobre los intereses. Bien, sin el equipo extraordinario que existe en el Banco de Israel - directores y empleados - no hubiéramos podido hacer lo que hicimos. Parece muy simple pero no lo es. Ellos lo hicieron sin ruido y con gran éxito y por eso todo el mundo financiero debe felicitar a esos profesionales".

Profesor Stanley Fischer - Personalidad del año de Globes

Fischer no escatimó elogios también para la economía israelí. "Nosotros podemos oprimir botones cuanto querramos, pero si no existe una economía que responda en forma correspondiente, no tendrá influencia alguna. Por ejemplo, el muy bajo interés en EE.UU no influye en los créditos hipotecarios dado que hay problemas graves en ese emporio y los bancos no están dispuestos a otorgarlos.

Nosotros reducimos el interés y obtuvimos un sistema financiero sano. Por eso los bancos respondieron de inmediato. Nuestra capacidad de influir en la economía depende del hecho de que durante muchos años hubo personas que trabajaron por su fortalecimiento. Esto comenzó con el programa de estabilización de los bancos en 1985. Los representantes del Banco de Israel en el pasado y también los ministros de Hacienda y empleados del mismo, aportaron significativamente para que lleguemos a nuestra actual situación favorable".

Fischer - "Sin un sistema financiero fuerte y sano, la economía puede caer"

En los días en que la crisis de deudas siembra la destrucción en Europa, y en EE.UU aún lamen las heridas por el mayor desequilibrio financiero desde hace 100 años, Fischer enfatizó la importancia de un modelo económico estable.

"Si algo aprendimos de esta crisis es que sin un sistema financiero fuerte y sano, la economía puede caer", manifestó Fischer. "Observen en Irlanda: Ellos hicieron todo bien excepto una cosa: no fueron cautos en el sector financiero. Los inspectores les permitieron a los bancos crecer en una dimensión del 700% del producto interior bruto (PIB).

El Presidente Shimón Peres en el segundo día de la Convención de Negocios de Globes

Si el Estado necesita salvar a un sistema bancario cuya dimensión es siete veces mayor que la economía, entonces existe un problema. El hecho de que nuestro sector financiero es relativamente conservador y de que tenemos un control muy estricto del sistema financiero, son las razones por las que llegamos a la situación actual en la crisis más grande desde los años 30".

En esta postura, Fischer compartió con los presentes el momento en que le propusieron ser presidente del Banco de Israel: "Fue en las postrimerías del 2004 cuando mi señora y yo estábamos de vacaciones y Bibi Netanyahu se comunicó con nosotros. Trató de convencerme de aceptar su oferta. Fue una proposición suya y del entonces primer ministro Ariel Sharón. Ahora puedo decir que les agradezco por brindarme la oportunidad de realizar algo que siempre quise hacer: contribuir de alguna manera al éxito de la economía israelí."

Shimón Peres con Danny Schwarz, Director de Argentina.co.il

Junto a los elogios y agradecimientos, Fischer se refirió a temas que requieren atención en Israel: "Tenemos problemas muy graves como la indigencia, las infraestructuras, la paz... Somos muy buenos en ocuparnos de los asuntos inmediatos pero un poco menos en atender los desafíos a largo plazo. Debemos realizar un cambio. Hace cinco años y medio dije que la economía israelí es muy fuerte y también muy flexible. Numerosas personas se acercaron a mí y me dijeron que soy demasiado optimista. Creo que si no se escucha todo el ruido alrededor de la economía y miramos lo que logramos a pesar de los retos y las guerras, tenemos motivos para enorgullecernos. Pero como en todas las cosas, debemos evitar la complacencia. Estamos bien, pero estas circunstancias pueden cambiar rápidamente. Aún queda mucho por hacer".