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«Trabajo hay para todos. Lo que no hay son puestos fijos»

En los últimos días se ha publicado un libro que ya está dando que hablar. Se llama «El Secreto del Segundo Pilar», y lleva como subtítulo: «Cómo trabajar, realizarse y prosperar en la Era Post-Salarial».

Su autor es Marcelo Kisilevski, un periodista independiente, argentino residente en Israel hace veinte años, que define el libro como «el primer libro de emprendedorismo escrito para asalariados de alma al borde de un ataque de nervios».

En efecto, «existen muchísimos libros y sitios de Internet de emprendedorismo, es más, yo mismo recomiendo algunos en el libro», aclara. «Pero todos ellos están pensados para gente que ya quiere emprender. Este sería el primer libro escrito como un manual del arte de ser autónomo para personas que no se piensan a sí mismas como emprendedoras, y que dicen: 'Yo no sirvo para ser autónomo, necesito alguien encima de mí que me diga lo que hacer'. El problema no es el empleo, sino qué le ocurre a la persona de 45, 50, 55 años de edad que, con diez a veinte años de vida laboral activa por delante, ha sido cesanteada, sin que logre reinsertarse en el mercado del salario».

Para él, no es un tema local, provocado por las crisis puntuales en Argentina o en España, sino un fenómeno mundial, al que define como la «Era Post-Salarial».

«El sistema o los gobiernos van paulatinamente dejando de hallar las soluciones para los indignados del mundo por más que quieran, porque han colapsado», explica. «Con los avances tecnológicos y el creciente ritmo de cambio, cada vez es más riesgoso para las empresas contratar empleados fijos, pues las capacidades necesarias también cambian a toda velocidad. El empleado que sirvió para el teléfono celular, quizás no sirva para el teléfono inteligente. Si le doy estabilidad laboral quiebro, dice la empresa. Por no hablar de los puestos que directamente son eliminados. Entonces, se va dejando de contratar empleados para pasar a comprar servicios. El individuo, de modo creciente, está siendo contratado por proyecto».

El libro intenta explicar que no todo está perdido, y que si se cambia de visión, la nueva era puede ser vista como una oportunidad. «En lugar de verse como un trasto que ha sido arrojado prematuramente al tacho de basura de la sociedad, el profesional puede pasar a verse como un dador de servicios no para una, sino para varias empresas o clientes. Es difícil y no da seguridad al principio, pero lo cierto es que su empleo tampoco le ofreció seguridad alguna, y las pruebas están al canto: a la primera de cambio, ha sido despedido».

Para el autor, el gran problema del que Occidente deberá hacerse cargo es del desfasaje entre el mercado laboral y el sistema educativo. «Hay trabajo para todos; lo que ya no hay para todos, sencillamente, son puestos fijos. Si vamos a la historia, a partir de la Revolución Industrial, la sociedad de masas comienza a necesitar desesperadamente obreros y empleados. Entonces incluso su sistema educativo, público, gratuito y también industrial, que nos acompaña hasta hoy en día, era funcional a esos fines. Hoy en día, la sociedad post-industrial ha comenzado a generar más gente que puestos de trabajo, pero su sistema educativo no se ha modificado de modo acorde: seguimos siendo educados para el empleo como única vía legítima y segura de sustento».

Si la patronal ha entrado en la Era Post-Industrial, el hombe y la mujer de la calle deberán entrar en la Era Post-Salarial. Para Kisilevski, ello implica un cambio en el sistema educativo, en el cual el emprendedorismo deje de ser un programa piloto en algunas escuelas privadas para pequeños grupos de alumnos brillantes, y se convierta en área obligatoria. «Ésta debería incluir materias como concepción de negocios, marketing, comunicación interpersonal, ventas, inversiones, y todo lo que nos falta cuando nos hemos dedicado solamente a ser buenos médicos, secretarios o docentes».

Pero mientras los programas educativos cambian, los que hoy tienen de 45 años en adelante y se desgarran entre el envío masivo de currículums, el seguro de desempleo que se acaba, y el «comerse» los ahorros, no tienen tiempo que perder. «El Secreto del Segundo Pilar, por eso, se plantea como un curso acelerado de autoempleo, en tres partes: primero, una sintética descripción del cambio en el mundo laboral; segundo, la difícil transformación mental que deberá atravesar el individuo; y tercero, una batería de herramientas de mercadotecnia que servirán para impulsar nuestro talento o profesión en el plano económico».

Así, algunos de los capítulos llevan por título: «El empleo ha muerto, viva el trabajo»; «Para que las cosas cambien yo debo cambiar»; «La empresa soy yo: el Segundo Pilar en acción», «Yo mismo SRL: una introducción al marketing», etc.

El sitio web del libro es www.segundopilar.com