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¡Permitido matar árabes!

Puede que el gran error de Yaakov Tyttel haya sido su decisión de atentar no sólo contra árabes. Hay que admitir con pesar que si hubiera centrado sus acciones en asesinar palestinos, aún continuaría ejecutando sus crímenes.  

Según sus ideas, Yaakov (Jack) Tyttel puede ser considerado uno de los terrosristas más peligrosos que activaron en Israel y en los territorios contra judíos, palestinos, homosexuales y policías.

La experiencia y las estadísticas muestran que la motivación de los servicios de seguridad de Israel en investigar actos de violencia contra la población árabe de los territorios deja mucho que desear.

Hace doce años atrás, Taitel asesinó a dos árabes y "salió de vacaciones". Con todo, fue detenido e investigado por el asesinato de un pastor en una aldea de Cisjordania y liberado por falta de pruebas. Al igual que muchos atentados y acciones de violencia similares contra la población palestina, los asesinatos de un taxista en Jerusalén Este y de un inocente pastor, fueron condenados al olvido hasta que Taitel regresó y decidió atentar también contra judíos. Ante tal situación, los servicios de seguridad, la policía y la opinion pública se despertaron.

La sensación entre los palestinos en Cisjordania es que derramar su sangre está permitido. En la actualidad es difícil encontrar un palestino que se moleste en ir a la policía a denunciar algún ataque de los habitantes de los asentamientos en los territorios; lo hacen sólo cuando son incentivados por organizaciones de derechos humanos. Para la población árabe, las leyes israelíes son aplicadas sólo cuando se trata de atentados contra judíos, mientras que las investigaciones de actos de violencia y abusos contra palestinos son tratadas, en el mejor de los casos, con indiferencia, o dejadas de lado en su mayoría.

Siete casos de asesinato contra palestinos entre 2001 y 2002 quedaron sin ser resueltos; el peor de ellos tuvo lugar en Julio de 2001. Miembros de la familia Temaizi de la aldea Hinda, al este de Hebrón, que volvían de festejar un casamiento, fueron interceptados en un cruce por un hombre que llevaba una kipá en su cabeza. Al detenerse, éste comenzó a disparar a quemarropa. En Israel nadie recuerda que tres hermanos de la familia fueron asesinados, entre ellos un bebé de tres meses. Un pariente informó que hasta ahora ninguna autoridad israelí les informó sobre algún indicio relacionado con el posible avance de la investigación.

Verificaciones hechas por la ONG "Hay Justicia" sobre cientos de investigaciones policiales relacionadas con crímenes de israelíes contra palestinos, determinan que éstas fracasaron. Incluso en casos extremos no fueron llevadas a cabo reglamentaciones básicas. Según datos de esta ONG, el 90% de las investigaciones sobre crímenes con bases ideológicas realizados por judíos fueron canceladas.

Uno de los casos revisados por esta organización, ocurrió en Abril de 2006. Un anciano palestino fue atacado por cuatro colonos armados mientras trabajaba en su campo en el norte de Samaria. El hombre fue duramente golpeado en todo su cuerpo y permaneció sin conocimiento durante tres semanas. El asunto fue declarado cerrado por la policía sin siquiera determinar las intenciones de dos de los agresores investigados y luego de recorrer el lugar del hecho diez días después de haber ocurrido.

Existen centenares de ejemplos similares que determinan las reclamaciones fundamentadas de la población palestina. Pero al parecer, los responsables por controlar el orden y el cumplimiento de las leyes, se interesan mucho más por los terroristas árabes que por los terroristas judíos.

Fuente: Haaretz - 2.11.09