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Un clamor desesperado


Carta enviada por los padres del soldado Guilad Shalit, secuestrado por Hamás, al Primer Ministro Binyamín Netanyahu, ante la respuesta de éste al mediador alemán acerca de la posición israelí en las negociaciones para su posible liberación.

Honorable Primer Ministro del Gobierno de Israel,
Sr. Binyamín Netanyahu,

Nosotros sentimos que los próximos días son cruciales para nuestro hijo Guilad.

Seguimos profundamente preocupados y esperanzados tras los pasos del Gobierno de Israel y los suyos, Sr. Binyamín Netanyahu, que lo preside, y de vuestros sinceros esfuerzos para lograr que Guilad regrese a casa.

Nos dirigimos a usted, Sr. Primer Ministro, antes que sea demasiado tarde, por favor, no carguen sobre los pequeños hombros de nuestro hijo todos los problemas de Oriente Medio.

Por favor, miren a nuestro hijo, un soldado ocultado en uno de los sótanos de Hamás 1.274 días y noches difíciles de sobrellevar. En el transcurso de estos años hubo errores y desentendimientos imposibles de arreglar o cambiar.

Por todo ello, nuestro hijo Guilad no debe ser la víctima y pagar el precio con su vida.

Sr. Primer Ministro, nosotros le suplicamos que no se repita la tragedia de Ron Arad. No debemos ahondar la herida ocasionada en la sociedad israelí que representa un lamento por generaciones.

Nuestros corazones nos anuncian que este capítulo de las negociaciones llega a un punto irreversible. Todas las posibilidades fueron expuestas en estos tres años y medio de cautiverio. Estamos en una encrucijada de decisiones en la que sólo restan dos posibilidades: salvar a Guilad Shalit y regresarlo a casa, como se espera de un país y de su dirigencia responsable por sus soldados, o dejarlo librado a la suerte de Hamás. Una elección entre la vida y la muerte.

Nosotros, sus padres y el resto de la familia, estamos muy preocupados por el destino de nuestro hijo. Estamos obligados a permanecer cercanos al lugar en el que se llegará a determinaciones y de aquéllos que deberán decidir. Estaremos en Jerusalén haciendo todo lo que esté a nuestro alcance para que se llegue a la decisión correcta.

Nosotros lo apoyamos totalmente, a usted Sr. Primer Ministro y a los que han sido designados para las acciones del Gobierno en pro de la liberación de soldados de Tzáhal, que la fatalidad determinó que se trate de nuestro amado hijo.

Creemos en sus ministros, son ministros del Gobierno de Israel; la mayoría de ellos manifestaron su firme opinión de respetar el acuerdo de regresar a Guilad, con el precio que sea requerido.

Nosotros aguardamos y esperamos que usted y sus ministros sopesen sus actos como líderes de un pueblo que se apoya en su ejército acorde a los valores enraizados del judaísmo y el espíritu de la Torá.

Nosotros nos dirigimos a usted con el clamor desesperado del último minuto.

¡Por favor, salve a nuestro hijo! ¡Salve a Guilad!

Aviva y Noam Shalit

Traducción: Lea Dassa para Argentina.co.il