Imprimir

Nuevo año, nuevo mundo... ¿Nuevo Humor?

Ya estamos por pasar otros 365 días con sus respectivas noches, lo que significa que hemos dado unas cuantas vueltas más en esta calesita donde habitamos todos, llamada tierra.

Y ahora… ¿Qué? ¿Qué nos espera en este mundo en el 2007? Ojala pudiéramos preguntarlo así simplemente como cualquier hijo de vecino, pero sucede que los judíos siempre tenemos alguna incógnita más para pensar.

¿Quién quiere ser diferente? ¿Quién tienes ganas de justificarse por ser judío? ¿Qué importa si no les mostramos a los demás todo lo que podemos hacer o lo que tenemos, y de una vez por todas pasamos desapercibidos?

Hasta hace unos 20 o 30 años teníamos algunas herramientas en el heredado Humor Judío para amenizar los tzures cotidianos. A las nuevas generaciones esa sintonía ya no les causa ninguna gracia.

¿Qué chiste antiguo le voy a contar?, si usted ya sabe la definición de un chiste judío que dice: Es aquel que un no judío (goy) dice no entender, y que un judío dice que ya lo conoce.

Yo le agregué: Y un israelí te dice no sólo que lo conoce hace tiempo, sino que tiene una versión mejor y que lo cuenta mejor que vos. Y te lo dice tan serio ¡Qué te hace sentir de bien!.

 Todos sabemos que el buen humor es saludable y, por que no, hasta terapéutico. Pero las cosas han cambiado. Del antiguo humor, pasamos a argumentar… Sí, los judíos argumentamos; siempre tenemos algo para decirnos. Ya lo dice el viejo refrán: Tres judíos, cuatro sinagogas, cinco opiniones.

 

Y le dijo El Todopoderoso a Abraham:
"Yo la bendeciré - a Sara - dándote un hijo a través de ella. La bendeciré y se convertirá en naciones y de ella nacerán jefes de pueblos". (Génesis 17,16)

Abraham cayó de bruces y sonrío; dudó para sus adentros y se preguntó: ¿Cómo un centenario podría engendrar? Incluso Sara rió para sus adentros pues no lo creyó. Y luego lo negó. Ambos desafiaron la ira del Señor por haber dudado y reído y este les demostró aún así que todo lo puede.
Esa risa fue el origen del pueblo judío. El hijo Isaac llega en la fecha anunciada con la risa inscripta en su nombre: "Itzhak", que significa en hebreo "él ríe".

Así que desde aquella época, donde no existía ninguna “pastillita mágica” ni inseminación artificial, por haber dudado nos permitieron poder reírnos de la comida, la familia, los negocios, el antisemitismo, la riqueza y la pobreza, del inteligente y del tonto y hasta de la salud y la supervivencia. Satirizar tanto al hombre común como al prominente y hasta a un rabino.

Sin ofender; con agudeza e inteligencia. Muchas veces ridiculizando la pomposidad, el autoritarismo y la hipocresía.

¿Tenemos todavía ganas de reírnos? Una de las cosas que nos marcó fue siempre conservar el espíritu de lucha, la Jutzpá para algunos.

En realidad hay características que definen a cada pueblo, y si bien nosotros tenemos varias, no podemos negar cierta humorística idiosincrasia teñida de esperanza, que aunque fuese el último recurso siempre fue utilizada.

 

Le tiró unos ejemplos:

"El Señor hace saber a los hombres que dentro de dos semanas sumergirá la tierra bajo un nuevo diluvio. Los gobiernos tienen diferentes reacciones:
El Presidente de Estados Unidos hace distribuir los ahorros, suprime los impuestos, suspende todas las medidas fiscales.
El gobierno de Rusia ordena la distribución de todos los stocks de bienes y da asueto ilimitado.
El Primer Ministro de Israel pronuncia un discurso en la Knesset:
"Honorables Parlamentarios, tenemos solo dos semanas para aprender a vivir bajo el agua".

 

-*-*-*-*-*-*-*-*-*-*-*-*-

Dos amigos, Mauricio y Saúl, vivían en el mismo edificio. Saúl en el piso 18 y Mauricio en el 7.

Un día el pobre de Saúl se marea y cae por el balcón. Venía cayendo y de repente Mauricio, que estaba apoyado en la baranda del balcón del séptimo observando el panorama, ve pasar a su amigo y le pregunta:

¡¿NU? SAÚL !

Y... POR AHORA BIEN, - le contesta Saúl

 -*-*-*-*-*-*-*-*-*-*-*-*-

 Este es antiguo pero se lleva los laureles:

 Había una vez un príncipe, en una lejana comarca. El príncipe estaba muy triste y nada lo divertía o confortaba, excepto su perro; un hermoso animal al que quería mucho y lo acompañaba a todas partes.
Un día dijo: - Ni consejeros, ni amigos, ni parientes me hacen tan feliz como mi perro. Lamentablemente lo único que le falta es hablar, así yo sería muy dichoso.
De repente se le ocurrió una idea; hizo correr la voz de que si alguien lograba que su perro hablase, lo colmaría de riquezas y bienestar.
Demás esta decir de que se presentaron magos y personajes de toda clase, pero nadie conseguía que el perro dijera una sola palabra; y así como llegaban, eran despedidos muy rápidamente por los guardias del palacio.

Moishe Iukl, vivía en un pueblito lejano. Leyó la noticia, preparo un atadito de ropa. Sacó un pasaje en tren y emprendió el largo viaje. Sentado en el vagón pensaba y pensaba en aquel príncipe y aquel perro.

Cuando llegó finalmente al palacio. Se presentó ante el monarca y le dijo:
- Su majestad, Yo voy a hacer hablar a su perro. Pero quiero por anticipado una hermosa casa con todas las comodidades para mí y mi esposa y una gran bolsa de monedas de oro, para que podamos vivir tranquilos.
- ¡Concedido! - dijo el príncipe - Denle lo que pide. ¡Haz que hable mi perro!
- Un momento, excelencia - dijo el anciano judío - Yo le voy a enseñar a hablar a su perro pero necesito 5 años para ello.
- ¡Ehh! Cómo cinco años!
- Y sí, es un perro. No es una persona, se necesita un tiempo para que aprenda a hablar.
- Está bien, te concedo los deseos y el plazo - decidió el monarca - Pero si después de los cinco años el perro no habla te haré cortar la cabeza!
- ¡Hecho! - asintió Don Iukl.
Y así fue que Moishe se tomó el tren de vuelta, fue a buscar a su mujer preparándose para la nueva vida.
Cuando le contó la historia a Rifke, su esposa, esta se largó a llorar desconsoladamente
- ¿Que pasa mujer, no estás feliz con lo que conseguí?
- Moishe ¿Estás meshuge? - le dice la mujer - Es un perro. Los perros no hablan. ¡Veis mir, te van a cortar la cabeza!
- Rífkele querida, mira... en cinco años se puede llegar a morir el príncipe, me puedo morir yo y ¡hasta se puede morir el perro! ¿POR QUÉ LLORAS AHORA?

 -*-*-*-*-*-*-*-*-*-*-*-

 Entonces conservemos el espíritu, sigamos eligiendo la vida. Aunque hayan días que tengamos los humores por el piso…

Realmente parece mentira de que algunas resoluciones, condenas u opiniones de organismos internacionales sean tan ridículas, faltas de responsabilidad y hasta cómicas. Uno podría reírse de todas ellas frente al mundo y estaría justificado. Pero claro, no cuando está en juego la supervivencia de un país, de un pueblo, de toda una civilización si se quiere, que finalmente se ha dado cuenta de que los judíos ¡También somos seres humanos! ¿Vió?

Ninguna vacuna, ni medicamento, ni terapia inventada por judíos dice en la etiqueta “No utilizar los antisemitas ni sus hijos ni su familia”.

 Y pensar que si simplemente la humanidad aprendiera un poco más sobre el sol, el proyecto sería diferente. ¿Sabía usted que el sol es la estrella más cercana e importante para nuestro planeta?. Estamos acostumbrados a que lleva tanto tiempo dándonos vida que ni lo tenemos en cuenta. Ha inspirado mitología en casi todas las culturas por su influencia en las estaciones, las corrientes oceánicas, el tiempo y el clima.

El sol es una esfera enorme de gas caliente. Ha sido conocido siempre por los humanos, desde el principio de los tiempos. Dicen los expertos que su existencia data de 4.600 millones de años y que desde su creación ha empleado la mitad del hidrógeno de su núcleo. Durante los siguientes 5.000 millones de años, días mas, días menos, su brillo crecerá a medida que se acumule más helio en su núcleo, y a medida que disminuya el suministro de hidrógeno, deberá continuar produciendo suficiente presión para no colapsar. La única forma que tiene de hacer esto es incrementar su temperatura. Finalmente el hidrógeno que emplea como combustible se agotará. En ese momento se producirá un gran cambio en él, que probablemente de como resultado ¡La completa destrucción de la Tierra! ¡Oy vei!

 Ahora bien, digo yo… no sé que piensan ustedes, para que nos vamos a hacer tanta mala sangre si total dentro de 5.000 millones de años por ahí ¡Pufff! ¡Y shoin!. También podemos ser optimistas y preguntarnos: ¿Por qué no apuntamos los cohetes nucleares al sol y los disparamos para allá así generamos el calor suficiente o mandamos la cantidad de hidrógeno necesario para que duremos unos millones de años más?.

Si los dejé con la preocupación de lo que va a pasar dentro de miles de millones de años, no fue mi intención agregarles nada a la que tienen en el día de hoy, pero finalmente los dejo con el consuelo de que ¡siempre hay algo más grave por lo que preocuparse!, ¿o no? - como decía mi bobe, ¡Yol tzeyetz vern ole! ¡Que revienten todos! y me dejen tranquilo.

 Vamos a hacer una cosa… yo les mando igual notas, chistes y todo lo que pueda para despertarles la mayor cantidad de sonrisas, ustedes pueden hacer lo mismo, escribir a la página, mandar chistes o historias, opinar sobre estas cosas que escribo (¡Oy veiz mir!) y también invitarnos a cenar, mandar knishes o varenikes. Participarnos si tienen alguna fiesta para alegrarnos todos juntos y disfrutar de la vida tal cual es … y como viene.

 

¡Un fuerte y cariñoso abrazo! Que siempre viene bien.