El ex comisario Jorge "Fino" Palacios renunció a su cargo al frente de la nueva Policía Metropolitana, en medio de los fuertes cuestionamientos por su presunta vinculación en la causa AMIA.

Tras una jornada de rumores en aumento, el jefe de Gobierno porteño, Mauricio Macri, informó que Palacios "presentó su renuncia por razones personales", pero con el objetivo de "no complicar la gestión" en la ciudad en medio de las presiones para que sea desplazado.

"Palacios no ha querido complicar la gestión de gobierno y sobre todo el esfuerzo que puso en la creación de la Policía Metropolitana y no entorpecer el lanzamiento", sostuvo Macri en conferencia de prensa.

La dimisión del ex policía tomó por sorpresa a Macri y al ministro de Seguridad, Guillermo Montenegro, quienes reconocieron que intentaron persuadirlo sin éxito desde el mediodía cuando el ex comisario planteó su determinación.

Macri dio una conferencia de prensa en la que confirmó la renuncia y anunció que momentáneamente se hará cargo de la fuerza el actual subjefe, Osvaldo Chamorro, quien estuviera a cargo de la Dirección Administrativa de la Policía Federal durante la presidencia de Fernando De la Rua.

La salida del funcionario se produce luego de las duras acusaciones que recibiera de parte de familiares de víctimas de la AMIA durante el último acto conmemorativo por el atentado y tras las advertencias del fiscal de la causa, Alberto Nisman, de que el ex comisario sería procesado en no mucho tiempo más.

"En nada influyó el pedido de Nisman porque fue en los medios y no en la causa, donde se pidió la indagatoria en octubre pasado", retrucó Montenegro, luego de una reunión reservada de la que participó el jefe de Gabinete, Horacio Rodríguez Larreta; el secretario general de gobierno, Marcos Peña; y Diego Santili, titular de la Legislatura.

La designación de Palacios fue fuertemente rechazada por su presunta vinculación con el atentado a la AMIA (una denuncia lo acusa de intentar obstruir la investigación) así como en la investigación del secuestro de Axel Blumberg y con la represión del 19 y 20 de diciembre de 2001 antes de la caída de De la Rúa.

"Se ha politizado este tema y no se ha tenido en cuenta que la prioridad es la seguridad de los porteños. Nuestra prioridad es combatir la inseguridad y vamos a seguir trabajando en esa dirección. La creación de la Policía Metropolitana apunta a dar solución a una demanda creciente de la sociedad", sostuvo Macri.

Incluso, el mandatario porteño volvió a defender a Palacios de las acusaciones de la oposición, organismos humanos y la comunidad judía al reafirmar las cualidades humanas y profesionales del ex policía e insistir en que - al menos por el momento - no se encuentra procesado en ninguna causa.

Macri pidió bajar las agresiones y cuidar la nueva institución, que nace con los valores de transparencia, eficiencia y respeto a los derechos humanos, y donde se están invirtiendo enormes recursos.

La continuidad de Palacios había sido defendida durante varios meses por Macri y su ministro de Seguridad, aun ante el embate de la oposición en la Legislatura y la recolección de firmas en la ciudad para lograr el desplazamiento antes de la puesta en marcha de la nueva fuerza, prevista para el 1 de octubre próximo.