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Si estás en Facebook... bancátela


Salvando las enormes distancias entre alguien que se adentró en la segunda revolución Gutemberg y alguien que no lo hizo, me detendré en una de las redes sociales más caras a los internautas: Facebook.


Me gusta ayudar a la gente a que agite el coco, así como me lo agitaron a mí. Conviene recordar que esta red está apoyada en la teoría que intenta probar que el mundo es un "carilina", donde no hay más que cinco intermediarios entre las personas, que cualquiera en la Tierra puede estar conectado a cualquier otra persona del planeta a través de una cadena de conocidos que no tiene más de cinco intermediarios (conectando a ambas personas con sólo seis enlaces).

Al principio una hurga por curiosidad, no sabe cómo funciona, pone en marcha la función autómata y llega a alguien conocido pero, es porque se comienza a creer secretamente en el milagro, luego Face te va tomando sin que te des cuenta: es un viaje de ida.

Sintéticamente funciona así: Una tenía cien amigos, noventa y ocho de los cuales dejó de ver hace veinte, quince o diez años. Hace un año los reencontró en esta red y le pareció una idea genial. Hoy descubre por qué dejó de verlos. Y aún más sintéticamente: Si estás en Facebook, bancátela.

Un ejemplo: él dijo que no podía verte ya que debía cuidar a sus hijos, sobrinos o nietos; asegura que comió galletitas rumbas y jugó al rasti hasta bien entrada la noche. Pero su amigo, sin ánimo de interferir en tu relación, y como por fin salió bien en una foto, la subió a FCB. ¿Cuál será tu respuesta cuando lo veas etiquetado, bailando la rumba como un descontrolado en compañía de una botinera? En idioma lacanez: estar en FCB, no es sin consecuencias.

Continúo. Este tipito era una persona razonablemente normal. Leía por Internet trivias, es decir, contenidos que no hacen ni mal ni bien. Te las comentaba, tenían charlas razonablemente entretenidas, hasta que comenzó a abrazar causas en FCB. Desde las eco-causas tipo Al Gore; pasando por causas perdidas ¿fue o no off side?, hasta causas absurdas como "Abracemos al 1% de los bichitos que no mata el Lysoform". A la aristotélica causa eficiente o a aquello que ha producido su distanciamiento, o sea FCB, que fue la verdadera causante de la ruptura, llegaste solita. El no tuvo tiempo de acompañarte, estaba ocupado ya sabemos en qué.

FCB comienza de modo "amigable". Te pregunta: ¿En qué estás pensando? Supone desde el principio que pensás y eso no está nada mal. Sabemos que el pensamiento en serio lleva un tiempo de articulación de ideas, abstracción, hipótesis, dialectización de éstas y recién ahí algo acontece. O no. FCB te empuja a un modo pavloviano - estímulo respuesta - de pensamiento del tipo 'Pienso: que estoy cansada'. - ¿Y a mí me lo decís, que hace tres días que no duermo por estar en FCB?

El hecho de practicar un cierto tipo de espionaje en esta red fue suficientemente estudiado por especialistas en el tema. Personalmente, me da vergüenza mirar a los amigos de mis amigos, que no siempre son mis amigos. Al contrario, si un amigo tiene por amigo a alguien que detesto, me enojo con mi amigo. Por suerte él no lo sabe.

FCB produce situaciones paradójicas. Si alguien está mucho tiempo en FCB es un tarado que pierde su tiempo en estas cosas. Ahora, si una persona no está, es como no tener televisión en plena era de las comunicaciones. Es un tarado que ni llegó a molestarse con esta red, no porque se dedicó a leer bien leído el Ulises de Joyce, a Proust o a practicar triatlón, sino que se quedó mirando el techo o pajaritos; quedó fuera del sistema. Sería bueno aprender - por respeto a los otros - aunque después ya no te guste.

FCB supone que sos un alma bella a la que en principio todo le gusta hasta que le deja de gustar. A mí hay cosas que no me gustan desde el principio. Así me va. Existe el "me gusta" y el, "ya no me gusta". El No me gusta, es políticamente incorrecto; lo tenés que escribir vos, por tu cuenta y riesgo.

Conozco gente que mide con un nuevo sistema a las personas. Adivinaste: la cantidad de amigos. La cantidad de amigos en FCB, los desespera. Es algo así como ser la chica o el chico más popular de la división.

Los eventos son todo un tema. Te invitan a tantos que terminás cansado de leerlos; no vas a ninguno y te hacés amigo, aunque nadie lo sabe, de los que se quedaron mirando el techo o los pajaritos. Pero como no lo subís a FCB, porque FCB está arriba, piensan que fuiste a todos ya que contestaste: 'Asistiré', y que sos la más sociable de las personas.

Están los que quieren ser tus amigos - que no conocés -; los que como conocés, te negas a aceptar y también, claro está, los que no te contestaron si querían ser tus amigos desde hace cuatro meses. A ésos, ya podés ir considerándolos tus enemigos.

Lo cierto es que FCB es una fuente agotable de displacer; reproduce las mismas alianzas, mezquindades y ojerizas de la vida real, bajo la cara - face - de que somos todos buenos, tenemos amigos, "todo bien, todo legal" pero, eso sí, en formato amigable.

FCB no es malo ni bueno, simplemente es irresistible, como el chocolate.

De verdad espero empacharme de él en los próximos meses, desaparecer, que me busquen y no me puedan encontrar. Por ahora no lo logro.

Fuente: Diario El Día de La Plata; Revista Domingo; 1.11.09

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