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Mínimo con-Fort

Mientras como una barrita de cereal pienso que de alguna forma le estoy dando de comer al boom mediático televisivo: el robusto chocolatero cantante que llegó tarde. Y me pregunto ¿qué significa llegar?
Adónde todos llegaremos, sin duda, es a dejar de ser inmortales, para decirlo de un modo perifrástico. Quién no entendió la frase probablemente seguirá leyendo. Quién la entendió, se deprimirá unos minutos y posiblemente continuará la lectura. O no. En el primer enunciado se encuentra resumido el movimiento de la vida: sabemos adónde llegamos y aún y así seguimos viviendo.

Una vez una periodista televisiva me preguntó en un reportaje: ¿Te costó mucho llegar? (sic). Giré mi cabeza hacia atrás, ya que pensé que le hablaba a otra persona.

Ella esperaba mi respuesta y ahí nomás le solté: -"No, para nada. Me tomé el 60 que me dejó justo en la esquina y viajé sentada".

Qué significa llegar, tiene múltiples significados. Por ejemplo, no me cuesta nada llegar a tener dos kilos de más si me hago amiga del verdadero chocolate -no de la barrita- y dejo de escuchar la voz de mi madre, que esté donde esté, me dice como en el poema "El cuervo" de Poe: "eso engorda, engorda, ¡ya basta!". El cuervo decía "never more", en español nunca más, que es lo más parecido al ¡basta! de mi madre. Ella tampoco podía respetar fácilmente un ¡basta! hacia el pan. En cambio, me cuesta muchísimo llegar a ser ordenada con recibos, papeles y facturas.

El Willy Wonka argentino, personaje del texto escrito por Ronald Dahl y protagonizado en cine por Johnny Depp, llegó a tener buen ráting, mejores bíceps, tríceps y ¡ops! brillo contundente. Brillo de equilibrista que deberá sostener para seguir teniendo los miles de amigos virtuales en Facebook.

"¡A brillar mi amor, vamos a brillar mi amor!" el tema de Patricio Rey y los Redonditos de Ricota le sienta a su deslumbrante medida. Se sabe que es difícil y agotador estar todo el tiempo resplandecientes y que de verdad los humanos permanecemos más en la opacidad que en la purpurina.

La verdadera satisfacción consiste en el trayecto hacia ese ¿lugar? ideal, si es con alguna clase de reconocimiento mejor, pero cuando se llega a ese no-lugar, -sólo se trata de la idea que se tiene de uno-, se quiere otra cosa.

Por increíble que parezca, el día que comencé a pensar en este fenómeno mediático -después de todo no permanezco ajena al horizonte de mi tiempo-, mi horóscopo decía: "Te ha costado llegar a este punto. Sin embargo, hoy te darás cuenta de que no es lo que esperabas y que quieres algo diferente".

El "¡A la lata al latero, a este hijo de chocolatero!" (no piensen que voy a escribir cómo termina) llegó a la audiencia, que como cualquier multitud, al decir de Freud en Psicología de las Masas, "aun cuando desea algo nunca lo desea por mucho tiempo pues es incapaz de voluntad perseverante".

La multitud muta como el gallito que pronostica en forma hogareña los cambios climáticos, virando de un rosado a un violeta o a un azul intenso. Sólo que si no sabés qué significa cada color, tenés que mirar a través de la ventana para ver si llueve, si falta poco para que llegue el agua o hay un sol que molesta a tus ojos.

Se trata de interpretar lo que quiere en ése momento, ya que según el mismo autor, "la multitud es versátil, impulsiva e irritable". Una pavadita ¿no?

No es confortable, cómodo y mucho menos seguro el rol de los que deben animar-calentar la pantalla. Ellos mismos son medidos por el "minuto a minuto".¿Es por eso que en los programas que "miden" -tienen buen rating- todos gritan, o cierran una puerta, la abren, tocan un timbre, van al psicoanalista, vuelven a sus casas, gritan, van al psicoanalista, salen, se encierran en sus cuartos, gritan, van al psicoanalista? Creo que ése programa se llama. ¡Dejate de gritar y tratame bien! En los otros se grita tanto que jamás pude escuchar el nombre.

Chocolatero ¿sabés en qué te has metido? No me molesta que te vaya bien, mientras inventes un chocolate que no sólo no engorde sino que te haga adelgazar.

Fuente: Diario El Día de La Plata; Revista Domingo; 27.12.09
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