Imprimir

¡Insólito e inaudito!

El Museo del Holocausto de Buenos Aires, una organización judía dedicada a rendir tributo a millones de judíos exterminados por el nazismo, auspició una obra musical dedicada a la memoria de Maximilian Kolbe (foto), un conspicuo propagandista anti-judío.


Resulta notorio que en un mundo atravesado por la discriminación y la violencia contra minorías, judías y de otros orígenes, una institución judía, financiada por donaciones de judíos, como lo es el Museo del Holocausto de Buenos Aires haya auspiciado un musical, una obra de teatro de gran producción, promocionada masivamente a lo largo y a lo ancho de toda la Argentina, dedicada a rendir tributo a un conocido antisemita.

Me refiero al espectáculo musical "Kolbe, solo el amor crea", puesto en escena en junio de 2009 por la comunidad cristiana BANUEV (Buenos Aires por una nueva Evangelización), en el histórico Teatro del Globo de la Ciudad de Buenos Aires, así como en otras salas durante una ambiciosa gira por el interior de Argentina.

En los afiches (ver imagen) que circularon profusamente por Internet con repeticiones de hasta varias veces por semana, podía leerse que la obra era presentada como un musical que "cuenta la vida de San Maximiliano Kolbe, sacerdote polaco mártir en el campo de concentración de Auschwitz en la Segunda Guerra Mundial". También se lee que la obra cuenta con los auspicios del Museo del Holocausto.

A este respecto bien vale citar algunas fuentes destacadas que subrayan el carácter antisemita de las actividades y pensamientos de Maximilian Kolbe.

En la edición del 14 de abril de 1983 de la prestigiosa publicación The New York Review of Books, el escritor John Gross sostiene: "El principal interés del padre Kolbe era su trabajo misionero; en palabras de Kolbe: "buscar la conversión de pecadores, cismáticos, judíos, etc. Y, especialmente, masones". En este esfuerzo el "celo" debía ser moderado por la "prudencia" y por el respeto a los individuos. En 1926 escribió que "Jesús murió por cada uno de nosotros sin distinciones y que cada uno de nosotros, también cada judío, es siempre hijo de nuestra madre común en los cielos".

Por su parte, István Deák, destacado académico e historiador católico, señaló en 1997 en The New York Review of Books: "El padre Kolbe fue canonizado en octubre de 1982. Es un mártir entre mártires y un santo. Lo denominé 'un notorio antisemita' porque era un muy conocido antisemita, aunque no debí haberlo llamado 'notorio'. Después de todo, entre los miles de antisemitas y otros que vociferaban consignas cargadas de odio racial, étnico, religioso y de clase en los años entre guerras, él fue uno de los menos notorios. Que fuera convertido en un santo, sin embargo, hace que lo que escribió se torne más importante. Kolbe no era racista; acogió a aquellos judíos que aceptaban bautizarse. Pero también aceptó los Protocolos de los Sabios de Sión, una falsificación abominable, como un documento genuino que presentaba una conspiración mundial masónica-judía. Creía que los sionistas planeaban dominar el mundo. Y en los muy populares periódicos católicos que aparecían bajo su guía editorial o espiritual permitió que otros escribieran cosas aún más horribles sobre los judíos. Todo esto ocurría entre los años '20 y '30, cuando se tornó más y más difícil ser un judío en Polonia y cuando los antisemitas presionaron fuerte al gobierno polaco para que tome medidas antisemitas".

   
           Afiche del musical - En el centro: Auspicia Museo del Holocausto

El sito web Second Exodus, un espacio creado para "destacar los orígenes israelitas de la fe católica", indica: "El padre Kolbe creía que los llamados Protocolos de los Sabios de Sion, un plan maestro del dominio judio del mundo que luego se supo era una virulenta falsificación antisemita pergeñada en Rusia, era un plan verdadero trazado por los sionistas. Durante los años '20, cuando el padre Kolbe leyó los Protocolos, muchos judíos polacos, así como católicos, pensaron que era un plan sionista. El padre Kolbe mencionó a los Protocolos en dos artículos. Reflejando la retórica de los mismos se refirió a quienes aparentemente los habían publicado como "una banda de pequeños judíos, hábiles y crueles" y "un puñado de judíos que permitieron que Satán los seduzca".

En la edición del New York Times del 15 de marzo de 1995, David Binder escribió: "Cuando la iglesia decidió canonizar al padre Kolbe, el espectro del antisemitismo volvió a levantarse. Fue el creador de una gran preocupación religiosa ligada al mundo editorial. Extractos de sus publicaciones marcaban una abierta desaprobación de lo que consideraba una excesiva presencia de los judíos en la vida económica polaca. También habló contra los masones y los comunistas, movimientos que asociaba a los judíos".

En tanto, la Anti-Defamation League afirma: "De pie junto al horno crematorio, el más grande cementerio judío del mundo, el Papa no atinó a decir una sola palabra sobre el antisemitismo; ni un solo reconocimiento explícito de que las vidas judías se perdieron simplemente por el hecho de ser judías. Eligió, en cambio, mencionar al padre Maximilian Kolbe quien editaba una publicación antisemita y a Edith Stein, una judía convertida al catolicismo, ambos muertos en Auschwitz".

Estas son sólo algunas fuentes importantes que explicitan con absoluta claridad la naturaleza antisemita de Kolbe.

Que una organización judía dedicada a rendir tributo a la memoria de millones de judíos exterminados por el nazismo con la complicidad intelectual de la milenaria prédica antisemita, la misma que difundía con celo y entusiasmo Maximilian Kolbe, se asocie a un musical dedicado a la memoria de un conspicuo propagandista anti-judío, no sólo es insolito, es una anormalidad que exige con urgencia explicaciones y respuestas claras de las autoridades responsables de la conducción del Museo del Holocausto de Buenos Aires.

Sobre Maximilian Kolbe (1894-1941) en el sitio web de Yad Vashem:

Maximilian Kolbe fue sacerdote, monje, filósofo y santo católico polaco. Kolbe a quien se lo conocía con el nombre particular Raymond, nació en la ciudad Zdunska Wola, en el distrito de Lodsz.

A los 17 años ingresó en la Logia franciscana y allí se convirtió en el "Padre" Maximilian.

En 1912 viajó a Roma para continuar sus estudios de Teología y Filosofía.

En 1917 fundó la "Milicia" de "La Hidalguía (María, madre de Jesús) limpia de todo mal" (Rycerz Niepokalenei).

En 1918 fue ordenado como sacerdote católico y al finalizar el año, regresó a Polonia.

En Polonia independiente Kolbe se incorporó al trabajo como pastor de rebaño en cofradías religiosas y activó en pro de sus ideas.

En 1927 fundó un Centro - "Ciudad (de María) limpia de todo mal" - aledaño a Varsovia, destinado a difundir la creencia religiosa embuída del espíritu de Santa María. El Centro se denominó Niepokalanow. En 1939 habían unas 700 personas entre los creyentes de la misión de Kolbe.

En 1930, enfermo de tuberculosis, Kolbe viajó con algunos de sus colaboradores al Lejano Oriente como emisario misionero. Estableció un Centro similar al de Niepokalanow, al lado de Nagasaki, Japón, llamado "Jardín limpio de todo mal" (Mugenzai No Sono).

En 1936, Kolbe fué llamado a regresar a Polonia. Se colocó a la cabeza de las empresas en Niepokalanow y escencialmente actuó en pro de la gigante red de publicaciones que incluían un periódico mensual, publicaciones para jóvenes y un matutino popular, Maly Dziennik (El pequeño matutino).

El Padre Kolbe solía difundir sus ideas en asuntos sociales y sus concepciones religiosas en forma oral y escrita, logrando renombre por su devoción y constancia.

En los comienzos de la conquista alemana, el Padre Kolbe fue detenido y expulsado de Niepokalanow, pero ya en Diciembre de 1939 se le permitió regresar a su ciudad. Allí creó una empresa asistencial en pro de los refugiados expulsados de Puzan y alrededores y, como se informó oportunamente, ayudó también a refugiados judíos.

En Febrero de 1941, el Padre Kolbe fué apresado y encarcelado en Fabiak, Varsovia. Pasados tres meses, fue enviado al Campo de Concentración en Auschwitz. De acuerdo a testimonios de presos, el Padre Kolbe siguió siendo fiel a sus creencias inquebrantables en el campo de concentración y trató de consolar a muchos otros a su alrededor.

En Julio de 1941, uno de los prisioneros huyo del bloque en el que se encontraba Kolbe. Como castigo, la SS resolvió sentenciar a muerte a uno de cada diez prisioneros del bloque.

El prisionero en la fila, detrás de Kolbe, destinado a morir, un trabajador polaco llamado Franchesk Giobanitchk, clamó: "¿Qué será de mi mujer, de mis hijos?" Kolbe salió de la fila y manifestó su voluntad de tomar el lugar de dicho preso.

Los alemanes estuvieron de acuerdo; el Padre Kolbe fue trasladado a la celda aislada en el Bloque 11 en el Campo de Concentración Auschwitz 1, llamado Refugio; al poco tiempo le fue inyectado fenol muriendo en el acto.

En 1971, el Vaticano proclamó la Beatificación del Padre Kolbe; fue reconocido como "piadoso", una escalafón por debajo de "santo".

En Octubre de 1982 se llevó a cabo su canonización y fue incorporado al núcleo de Santos de la Iglesia Católica.

Desde su canonización en 1971, tuvo lugar un acalorado debate en Polonia, Austria, Estados Unidos e Inglaterra sobre la personalidad del Padre Kolbe y su manera de actuar.

En artículos y cartas publicadas en periódicos se destacó que el Padre Kolbe, cuyos fragmentos de su vida y accionar son dignos de reconocimiento, estuvo contaminado por opiniones antisemitas; los diarios que lo ampararon tuvieron un definido tinte anti-judío.

Sin embargo, lo cierto es que el Padre Kolbe, solicitó moderar el antisemitismo extremo, pero él mismo en sus cartas y escritos, reflejaba una visión anti-judía, justificando la opresión de los judíos en la vida financiera en Polonia.

El antisemitismo de Kolbe no tenía un matiz racista. Kolbe promulgó al cristianismo de los judíos. Pero en ocasiones hubo expresiones en contra de los judíos demasiado subidas de tono. También se encuentran en sus notas referencias favorables a los "Protocolos de los Sabios de Sión".