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Las cosas cambian


Cada tanto, una mirada hacia el futuro me trae aires del pasado. Hay actividades que ya no se practican. Entiendo que una maestra ya no hace escribir cien veces a un alumno: "No debo hablar en clase".
   


Tampoco dice - por ejemplo - "Giménez, tiene un uno por hablar y por favor, váyase...a la Dirección", ni alecciona a un discípulo con un "Cuente Giménez de qué se ríe, así nos reímos todos". En principio, porque ahora en la escuela primaria, y buena parte de la secundaria se tutean alumnos con maestros y éstos con alumnos. Y porque entiendo que las nuevas materias pedagógicas han sido digeridas por los docentes. Aunque algunos las han digerido tanto, que las expulsan por el mismo lugar donde lo hacen con otras materias.

El nivel de revancha de ciertas madres, que agreden a la maestra que retó, sancionó o elevó la voz a su hijo, no lo entiendo. Creo que es tributario de esa nueva tiranía: la de los niños que se han convertido en pequeños déspotas no ilustrados, unos dictatorzuelos que si no les prestás la Play Station - porque la estás usando, vos que sos el padre o la madre, ¿porqué no?, la última Barbie o la Wi, porque también la estás usando -, se enfurecen y cobra la maestra, aunque cobre unos tristes cobres de sueldo.

Antes del psicoanálisis 

Cuando yo era chica, antes de la vigencia, mal uso y abuso del psicoanálisis, mi madre me decía: "Callate, vos todavía no sabés qué querés y cuando lo sepas, va a ser un matrimonio con libreta y dos hijos". Y se iba a retirar los botones que había encargado en la "Botonería Santa Fe", que hacían juego con el forro del tapado que su "couturier", bah, modista fina, le probaba tres veces por semana. Después, pasaba a dejar las medias de nylon que ¡se zurcían! en lo de la zurcidora e iba a la peluquería para que le retocaran el batido. No imagino a mi madre discutiendo con la maestra y alterando sus nervios y su recorrido. En mi época eso era impensable.

No entiendo, tampoco, esta moda de colocar rollos de papel higiénico en los baños a modo de decoración. ¿Y qué me dicen de los cuadros, o reproducciones y afiches que te recuerdan que no estás sola en ese lugar? Cuando me toca "El Ojo de Magritte" lo doy vuelta. Me molesta.

Los placares siempre fueron, hasta en mi época, motivo de disputa en las familias. "Andá a arreglar ese placard, ¿no te da vergüenza? y cerrá las puertas que se ve todo". Ahora los placares modernos no tienen puertas, son del tipo vestidor, justamente se ve todo, para una rápida visualización del contenido.

Lo mismo sucede con los ultimísimos muebles de cocina, para que de un vistazo sepas cuántos huevos faltan para llegar a la docena. Se trata de aprovechar el espacio; desde el suelo hasta el techo con sartenes, especias, ollas y demás artículos de menaje y cristalería.

Sin intimidad 

Ya no existen lugares - ni dentro de la casa - donde reine una mínima intimidad. Todo se muestra, se da a ver. Prefiero una cocina donde no se note que hay comida, que se la prepara, sazona, hierve o se la fríe. Precisamente, para que no se note que comés, ya que después inevitablemente tenés que usar el baño.

Antes se "encargaban los hijos a París". El mundo entero era francés.

Ahora, se encargan a una madre sustituta que fertilizada con óvulos crioconservados, fabrica mellizos con caracteres previamente elegidos en un book, suministrados por una clínica dedicada a estos efectos. Casi, casi como en "Un mundo feliz" de Aldous Huxley.

Personalmente no me opongo a esto. Marco las diferencias. Sólo que los que nacimos un tiempo después del "babyboom"; y recordamos aquellas épocas pero vivimos activamente éstas, nos sentimos un poco más jóvenes de lo que en verdad nos parece que somos.

Antes se decía: "Sos un falluto". Ahora decimos, "Salí del clóset, Ricardo, me vas a gustar igual". Antes miraba "Alguien a quién querer". Ahora miro "Alguien que me quiera".

No todos son cambios drásticos y malas noticias; hay cosas que vuelven, por ejemplo: el fernet, el whisky y las cincuenta cuotas sin interés.

Fuente: Diario El Día de La Plata; Revista Domingo; 13.6.10

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