Imprimir

De nuevo en Facebook

El año pasado dije ¡Chau Facebook para mí! Fue una ruptura dolorosa pero necesaria. Comenzamos a irritarnos mutuamente. Se había convertido en un partenaire que sólo me movía por la elemental regla del agrado/desagrado ó me gusta/no me gusta. Me tomé unas vacaciones. A ambos nos hizo bien.

Pero claro, cuando se apagan mis luces, se enciende Facebook. Y de verdad debo admitir que cambió. Ahora se interesa por mí. Me trata mejor.

Cuando me pregunta ¿cómo te sientes? me doy cuenta de que me sigue hablando en mejicano, puesto que no me tutea. Pero ya no me importa. Para eso me ejercito y miro las novelas de la tarde por televisión. Si FCB cambió, yo debo hacer un esfuerzo también.

Antes sólo se ¿interesaba? en mis pensamientos, lo que denotaba un tratamiento despersonalizado, como fingido, obligado por la circunstancia. Más de una vez me vi en la obligación de ser franca con él. Y contestarle a lo John Lennon, con lo cual le rendía un tributo a su conocidísima frase la vida es aquello que pasa mientras hacemos planes para el futuro, parodiándolo. Le llegué a decir a FCB algo tan general como «pienso que la vida es eso que pasa entre un buen libro, un amorío, una buena película y mucha porquería». Y sí, si FCB me preguntaba una y otra vez qué pensaba, llegó un momento en que me aburrió.

Nueva etapa  

Ahora es otra cosa. Cuando me pregunta ¿qué cuentas? le he contestado: Cuento los días que faltan para que termine el verano y que el taller de percusión africana que estoy por comenzar me abra el oído. Cuento los dólares que pude comprar. No, eso no le cuento; eso sería un milagro. Trato de no mentirle. No hay que mentir tanto; se vuelve en tu contra. Le cuento que si alguna vez me inventan un video hot hogareño y lo suben a la Web, me encantaría que lo hicieran con el cuerpo de Demi Moore, que ya no es una niña. Posteo detalles de color. De política no le hablo; FCB para mí es mejicano. Ya bastante tienen ellos con la asunción, ahorita no más, de su nuevo presidente Peña Nieto y la guerra interna de carteles de la droga. No lo quiero espantar. Tampoco le pregunto nada sobre el Movimiento Yo Soy 132. Yo, argentina.

Aquello que más me puede, en el sentido de darme cuenta de su esfuerzo por un cambio, es cuando apunta mi nombre: ¿Liz, qué novedades tienes? En ése momento muero de amor y me doy cuenta de que la cosa va en serio.

- Bueno, te digo que el Gangnam Style ya me tiene un poco harta y eso que aquí faltan unos 89 días y cuatro horas para que termine el verano y las playas se vacíen del baile del caballo. Entenderás que como a toda persona de bien que se viene rompiendo aquello que el coreano Psy mueve con tanta facilidad, me da una especie de odio chico - odiíto - su repentina fama ¿no?

- La otra novedad es que he pagado los impuestos de un tirón sin protestar a nadie, sin quejarme. Lo que más me ha causado gracia, más que novedad, es la respuesta del primer ministro Hollande cuando fue anoticiado de la mudanza del actor francés Gérard Depardieu a su vecino país - Bélgica - cansado de pagar altos impuestos en Francia. Fue uno de los mejores remates que conozco. Dijo el premier: Es un miserable.

Hay que recordar que en la película Los miserables del año 2000 - pronto se estrenará otra versión - quien encarnaba el papel del protagonista Jean Valjean es el actor recientemente mudado. En ese sentido Depardieu es el miserable más importante que actuó en ese filme.

Cero a cero  

Resulta curioso: cuatro preguntas tontitas y se ha configurado un mundo nuevo. Espero que no se desconfigure este año que recién se inicia. Estoy cero a cero con FCB o uno a uno. Lo mismo da. Podemos recomenzar nuestra relación con reservas. En cuanto me vuelva a preguntar una y mil veces más en qué pienso o repita las cuatro preguntitas como un tonto, lo mando a lo de Mark Zuckerberg - no confundir con Zuckerman, el alter ego de Philip Roth -, que sabrá cómo actualizarlo y si no que le pregunte a Negroponte, el que escribió «Ser digital» en el lejano 1995.

Ahora te hablo a ti/vos, FCB. Nací analógica, me volví digital, pero no por eso soy una ...uda... Tratame bien, no me aburras. Yo haré lo propio. Sabés que soy entretenida, con razonables luces, que de tanto en vez se apagan para volver a encenderse con más fuerza. Es el famoso «retroceder para tomar envión».

Te deseo un muy buen año a ti/vos y a todos los posteos de bien que habiten tu mundo que, de tan virtual pasó a ser una más de las realidades que nos rodean.

Fuente: Diario El Día de La Plata; Revista Domingo; 6.1.13

Esta dirección de correo electrónico está siendo protegida contra los robots de spam. Necesita tener JavaScript habilitado para poder verlo.