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La felicidad es sacarte los zapatos cuando te molestan

Mis amigas me regalaron para mi cumpleaños uno de esos libritos con frases para levantar el espíritu, además de un regalo contundente. Se trata de esas colecciones que sirven para adornar "el regalo", como las tarjetas diseñadas con florcitas, Snoopys y esas cosas. Le escribieron buenos deseos en su página inicial, cosa que agradezco más que el propio librito.

El ejemplar de marras se llama La felicidad es... Existen en la misma colección, El amor es..., La confianza es..., Un amigo es... y otros de la misma naturaleza. En general, se compran para regalar. Leo obsesivamente otra clase de literatura. Pero como nunca está de más, luego de extasiarme y agonizar con la Yourcenar y hasta con Roberto Arlt, pero muchísimo menos, en El juguete Rabioso, cuyo nombre inicial iba a ser La Vida Puerca, título tan poderoso como aquel con el que se lo conoce, me di una vuelta por La felicidad es...

Es obvio que tratar de asir este tema como concepto y práctica es imposible y menos en un librito con dibujitos alegres.

No en vano desde los griegos cultos hasta el menos advertido, el más simple de los mortales ha indagado, a veces a sabiendas y otras no, acerca de qué es la felicidad. Desde todas las ramas del saber de una época; la economía, el psicoanálisis, la literatura y hasta la puericultura, ¿qué es un bebé feliz?, ¿cómo es su caca?, se ha tratado de abordar tan escurridizo tema. En "El Malestar en la Cultura", sólo por nombrar un autor que algo conozco, dice Freud que "El designio de ser felices es irrealizable, más por ello no se debe ni se puede abandonar los esfuerzos por acercarse de algún modo a su realización". Cada uno debe buscar la manera en que puede ser feliz" (sic). Imposible universalizar ya que este concepto está atravesado por la edad de cada sujeto así como la época en que vive.

SOBRE EL NOMBRE

Felicidad viene del latín "felicitas". Mi nombre verdadero es Felisa. Mucha gente me llama Felicitas, entre otras cosas que prefiero omitir. Cuando suena el teléfono y preguntan por Felicitas contesto: "Salió y no creo que regrese hasta el próximo trimestre". A pesar de mi nombre que considero una verdadera excepción ya que la felicidad es una excepción y no una regla, a veces soy, como todo el mundo, un rato feliz.

Muchas veces mi felicidad pasa por sacarme los zapatos que molestan y tirarme en la cama. Otras, porque la persona que me ayuda en el arreglo y orden de mi casa llegue en tiempo y forma. De resultas de lo cual, cuando me avisa cinco minutos antes de la hora estipulada de arribo y por mensaje de texto que no podrá venir, me torno profundamente infeliz.

DEL UNO AL NUEVE

Volviendo al librito, éste dice "La felicidad es...

1) Abrazar a tu mascota. No tengo mascotas. No aplico.

2) Sonreírle al mal tiempo. Tampoco aplico. Cuando llueve no salgo. Suelo caerme por más calzado para la ocasión que lleve y no me sale sonrisa alguna.

3) Dar un salto sin miedo. Esto ya es mucho pedir. ¿Es necesario saltar? Jamás salté ni a la cuerda, no lo voy a hacer ahora que soy una persona de edad provecta.

4) Encontrar a alguien que te guste en tu puerta. Sí, estoy de acuerdo con esto. Encontrar al gasista, al plomero, al electricista. Nunca me ocurrió. Siempre debo llamarlos una media docena de veces.

5) La felicidad es dormirte escuchando tu música. Si esto se cumpliera no lograría conciliar el sueño en toda la noche ni la noche siguiente ni la noche siguiente.

6) Volver a ser niños: Yo no diría que eso es la felicidad sino todo lo contrario. En cambio, volver a los veinte, a la juventud de esa edad y al mundo entero por delante, eso sí podría eventualmente llegar a ser la felicidad. Pero hasta ahí nomás. Hay trampas en las que es mejor no pensar y menos caer.

7) La felicidad es conseguir algo al primer intento. Gozo de la peculiaridad de que nada, pero nada me sale al primer intento. O sea, todo me cuesta.

8) Caminar descalzo por el parque. Entre nosotros, no camino descalza ni en la playa. Y en un parque donde hay espinitas que se clavan en la planta de los pies, menos.

9) La felicidad es un excelente en tu examen. Modestamente siempre saqué muy buenas notas en mis estudios. Otra cosa es que tus exámenes médicos arrojen resultados excelentes. Pero como nunca creo demasiado en ellos ya que conozco casos donde se entregaron resultados de otras personas... desconfío. Tampoco aplico.

En resumidas cuentas, de este librito no cumplo con casi ningún precepto acerca de qué es la felicidad, salvo, el hipo después de que se fue, o cuando dice "la felicidad es hacer lo que a uno le gusta. Ahí sí, adscribo. A mi me gusta leer, es mi felicidad, cuando consigo meterme en la trama y no volver a un párrafo tres o cuatro veces porque me entretuve pensando en la Felicidad ah, ah, ah, ah. Antes nunca estuve así enamorada, no sentí jamás esa sensación. Amor a la lectura, se entiende. ¿Queda mal decir que el amor a otro siempre es con dificultades y malos entendidos? Queda dicho.

La felicidad, sería que se descubrieran vacunas, remedios y arsenales de medicamentos para enfermedades, que no existiera el dolor físico, que no muriera gente de hambruna. Esto no lo dice el librito. Lo digo yo.

La felicidad fue que mis amigas me regalaran este pequeño tesoro y con ello tengo bastante.

Fuente: Diario El Día de La Plata; Revista Domingo; 30.10.11

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