Imprimir

Sindrome AntiBibi

No tengo tiempo de desarrollar los motivos, varios, pero el editorial de esta vez me indica que ustedes han perdido el equilibrio y la objetividad de lo que veníamos disfrutando hasta ahora.

Parece ser que el Sindrome antiBibi cala profundo en mucha gente, y olvidan que el hecho de que el mundo aplauda algo que nos involucra, debe oler automáticamente a algo que no nos conviene, y créanme que no tengo un pelo de paranoico.

Bibi es el primero en plantarse con algo de una lógica aplastante, y nadie le da importancia.

Simplemente insiste que antes que nada, los muchachos de enfrente deben reconocer a Israel. De lo contrario no hay con quien hablar.                

¡Noooo....no es que yo no quiera hablar!   Son ellos los que no tendrán con quien hablar. Simplemente....es imposible hablar con alguien que no existe.

Vamos chicos.... no se me empiecen a izquierdoprogresisar, que ya está comenzando a pasar de moda!!!

Atentamente,
Aldo Schuster