Imprimir

No despotricar sin pruebas

Sr. Director de Semana,

En el número 113 de su boletín semanal, alguien que no firma el artículo mencionado "El bananero de Masada" comienza escribiendo: "Puedo decir que nunca me ha gustado Ehud Olmert", y luego se despacha acusándolo de todo tipo de crímenes económicos sin tener la más mínima prueba.

Si por el contrario dijese que los políticos en su enorme mayoría son corruptos, todavía su exposición sería criticable, aunque bastante credible. Pero echarle estiércol a una persona sin siquiera esperar a que las autoridades pertinentes den su veredicto, no es precisamente lo que alguien que está a favor del Estado de Israel puede hacer para demostrar sus buenas intenciones.

Bien sabemos que en este país la transparencia es notable y los delincuentes, a la larga, son llevados a juicio.

Considero que este buen señor bien podía esperar a tener las pruebas necesarias para despotricar de esa manera.

Sin más, le saludo atte.

Marcelo Wiersch
Holón