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¡YO ACUSO!

Estimados Sres.

No, no me creo un Emilio Zola; como verán, si tienen la paciencia de leer lo escrito, estoy muy lejos de ser escritor. Seguro encontrarán faltas y errores. Sólo pretendo escribir mis pensamientos y lo que siento en este momento y no hallé nada más adecuado que el título del famoso manifiesto de Emilio Zola sobre el caso Dreyfus.

Soy un argentino que hizo Aliá a Israel con su familia en 1973. A los 42 años me convertí de comerciante y pequeño industrial en agricultor - hoy ya agricultor jubilado - y así hice realidad mi sueño sionista: ¡Ser ciudadano israelí, servir en la reserva del ejército (¡mi mayor orgullo!) hasta los 54 años, que era lo acostumbrado en esa época, y tratar de ser útil a mi país en todo lo que pudiera. Y hoy, próximo a cumplir los 80, lo hago poniendo en el papel mis ideas y pensamientos con un solo fin, no callar y dejar pasar de lado toda la campaña organizada por los que yo llamo "idiotas útiles", que no son tan idiotas pero sí "útiles", al servicio de los enemigos de Israel o al servicio de sus ideas políticas, generalmente encubiertas con lemas sociales y pacifistas.

No englobo en este grupo a quienes piensan distinto que yo pero siempre están incondicionalmente al lado de nuestro país sin importar quién esté al frente del gobierno, al que se puede criticar o apoyar. De acuerdo a mis convicciones, ellos son mis hermanos en la lucha por los derechos de Israel a vivir en paz en este pequeño lugar del mundo que los judíos tienen, un estado propio sin depender de nadie, sólamente de nuestra férrea voluntad de mantenerlo libre e independiente. Esto es lo que hice siempre, desde mi llegada a Israel, y creo tener el derecho de exigir lo mismo a los demás.

En el grupo de los enemigos sí incluyo a los llamados "Antisionistas", "Postsionistas" o el nombre que quieran darse, pero para los que Israel es siempre el culpable de todos los males del mundo, un lugar que sería un paraíso luego de la eliminación del odiado Estado judío.

Por ello YO ACUSO a los pseudos intelectuales, medios informativos, artistas, periodistas, organizadores "profesionales" de manifestaciones y marchas de "protesta", asociaciones públicas con nombres de nobles intenciones, pero con fines ocultos completamente opuestos (vieja táctica conocida del comunismo internacional), escritores que publican artículos en los que siempre hay un balance entre la víctima y el asesino. En fin, todos aquéllos que en su "autoodio" necesitan demostrar a los demás y tratar de convencerse a si mismos de que sus ideas son las verdaderas y justas. Y si nuetros enemigos - que también son de ellos, aunque no lo acepten - nos atacan, es por que les hemos dado motivos. Conclusión: ¡La víctima es la culpable!.

Ejemplos hay muchos: A la liberación de los territorios ocupados por Jordania la llaman "ocupación de tierras palestinas", la línea de armisticio de 1967 es la "frontera de antes de 1967", la liberación de Jerusalén del dominio jordano se convierte en "la conquista y ocupación de la Jerusalén palestina", las medidas de seguridad son "discriminación", y se olvidaron, o mejor dicho, no aceptan reconocer que antes del 5.6.67 los judíos no podían llegar a los Lugares Santos en Jerusalén y hoy hay plena libertad para todas las religiones.

Podría seguir repitiendo hasta el cansancio ejemplos de las contradicciones intencionadas, pero sé que es inútil; estas personas no dejan que la realidad los confunda.

Y ahora unos comentarios sobre algunos de los últimos articulos publicados en Semana.co.il :

En su artículo del 15.3.11 publicado en Israel Hayom, escribe Yehoshúa Sobol sobre el asesinato de la familia Foguel en Itamar y como es habitual en él, siempre hay un balance que iguala los actos de Israel y de los palestinos.

En un párrafo escribe en hebreo sobre hechos en que "murieron" niños israelíes y niños palestinos. Aún Sobol en su "balance igualitario"de ambas partes no se atreve a decir que los niños palestinos fueron "asesinados" como figura en la traducción de la nota.

Creo que quien traduce debe tener la honradez intelectual de hacerlo de acuerdo al texto y no a sus posibles ideas políticas, que pienso que tiene el justo derecho de tenerlas.

En otro artículo, Alberto Mazor mezcla el desastre ecológico en Japón, es decir algo horrible pero efecto de la naturaleza, con la masacre de Itamar efectuada por la mano del hombre; el asesinato de una familia en forma premeditada por terroristas palestinos.

Entiendo el horror que sintió Mazor al ver la televisión; yo también lo sentí. Pero creo que hubiera podido escribir dos artículos separados, pues a pesar de la gran diferencia en la cantidad de víctimas en ambos acontecimientos, no se puede igualar el horror y el repudio que despierta el asesinato de criaturas con la muerte lamentable de las víctimas de un terremoto.

En otro artículo sobre el mismo tema escribe Ernesto Kahan y se declara "médico e intelectual dedicado a la armonía por la paz universal". Confiesa que en su juventud fue partidario de "la dictadura del proletariado"; hoy parece que ya no tanto. Pero continúa con una serie de reflexiones filosóficas que le permiten seguir viviendo en su quimera juvenil y no reconocer la realidad. Habla de la hipocresía de los intelectuales antiisraelíes (no judíos, según entiendo). ¿Pero qué dice sobre la hipocresía de los intelctuales antiisraelíes judios e israelíes? ¡NADA!, ¡NO EXISTEN! Claro, ellos son sus colegas y amigos, con similares ideas políticas, sólo un poquito más extremas. Lo escencial es bajar al gobierno y todo se arreglará como por arte de magia; el sueño del Medio Oriente nuevo, que si se hace realidad rápidamente se convertirá en pesadilla también para los filósofos inocentes y bien intencionados como Ernesto.

No olvido que hace muchos años un habitante de Arad fue asesinado por terroristas palestinos, y la declaración de la esposa a la prensa fue: "Mataron a la persona no indicada; él siempre estuvo a favor de la coeexistencia con los palestinos". En otras palabras, si hubieran matado a alguien de derecha - por ejemplo a mí -, estaba bien, me lo merecía.

Por todo eso y una cantidad de hechos similares, YO ACUSO:

A todos los que mezclan el gobierno de turno, elegido libremente por la mayoría de los ciudadanos, cualquiera sea su lado político, con el Estado de Israel, único país en el mundo rodeado por enemigos que no ocultan su intención de destruirlo y al que se cuestiona su derecho a defenderse.

Políticamente puedo disentir con el gobierno, nunca con mi país, ejemplo de democracia como no existe en ninguna otra parte del mundo.

En mi perfil en Facebook puse como cita favorita "Hay que defender la democracia de los que se aprovechan de ella para destruirla". Esa es mi filosofía y trato de aplicarla y ejercerla en todo momento, luchando contra todos los que se llenan la boca con la palabra mágica "Democracia" y cuando consiguen concretar sus intereses ocultos, se acabó la libertad y murió la democracia.

Shalom
Carlos Fradkin
Moshav Yad Natan