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Obama y Oriente Medio

Sr. Director

Por distintos motivos, los medios coinciden en expresar un gran escepticismo en torno a los propósitos que Obama expuso sobre el futuro de Oriente Medio.

Se puede destacar tres tipos de argumentos:

* Que Obama no tiene la fuerza política necesaria para doblegar al gobierno de Bibi y a sus poderosos aliados estadounidenses.

* Que la economía norteamericana está demasiado débil para lanzar un plan de ayuda suficiente para garantizar que las revoluciones árabes no degeneren en procesos de desestabilización de los que Egipto ya da los primeros signos.

* Que EE.UU perdió mucha de la influencia que tenía en la región.

La demostración más clara de esto último es la escasa simpatía que Obama despierta en la familia real saudita, cuyo poderío económico sería decisivo para facilitar sus planes, pero que sigue criticando que al presidente por haber permitido la caída de Mubarak.

Casi todos los grandes medios coinciden en que el NO prácticamente a todo que Netanyahu le dio a los planes de Obama anulan sus posibilidades de aplicación. Y más aún teniendo en cuenta que el Congreso norteamericano, controlado por los republicanos, mostró su total apoyo a Bibi.

En resumen, la situación en Oriente Medio es aún más peligrosa que de costumbre. La primavera árabe podía haber sido la ocasión para reanudar las negociaciones entre israelíes y palestinos. Pero eso no sucedió.

EE.UU parece menos capaz que nunca de influir en los acontecimientos. Y ninguna potencia puede sustituirle en ese papel.

Toda la región podría estar al borde de una fase de desestabilización permanente.

Lo saludo atentamente

Víctor Bejar
Raanana